Uber puede aplicar los cargos exorbitantes y nadie se opone a que ofrezca su servicio a quien quiera pagarlo, pero no puede ser que no cumpla las reglas como los demás
Los ciudadanos debemos padecer los atropellos de los escoltas privados y oficiales que le cuestan a la Nación unas tres veces más que montar todo la justicia transicional
Alcalde, no se enrede en leguleyadas, Bogotá había avanzado en la prohibición de esa práctica de tortura y maldad. Ahora nos toca dar la pelea definitiva y decir ¡Nunca Más!