Las cuentas no le salen a Macías, un bachiller avezado en marrullerías en la presidencia del Senado, y mucho menos a Duque que intentó con buena intención gobernar sin mermelada
No se puede ser soberbio en el triunfo, presidente. Ellos merecían que les diera la cara y cumpliera su palabra. Lo demás es terrorismo, de los fabricados por Néstor Humberto Martínez
Trump no tiene ya ninguna iniciativa contra Maduro, y Duque ninguna para levantar el paro indígena. ¡Pobre presidente, tan cerquita de Uribe y tan lejos del pueblo y EE.UU!
Desde Santander de Quilichao he presenciado los excesos de la minga, y la indiferencia de Duque con su mantra de negociar sin bloqueo. El Cauca es un polvorín. ¡Pilas! Señor Presidente
Qué falta hacen huelgas como la de Greta Thunberg por el ambiente, por el futuro, por la protección de flora y fauna, contra el intento de acabar la poca paz lograda
Juanita Goebertus, en nombre de la oposición, dejó claro que las objeciones de Duque eran innecesarias, contrarias al fallo de la Corte que las declaró exequibles y por tanto “cosa juzgada”
La polarización no está dejando hacer análisis serios, no confundamos análisis con opinión política: lo de Venezuela es dictadura, lo de Bermeo y Gil es corrupción. Así de simple