La distracción constante de las redes sociales nos impide pensar de manera profunda y creativa, la realidad virtual nos aleja de nuestra esencia y nuestro propósito. ¿Qué hacer?
¿Cuál es la responsabilidad real —más allá de ranking, índices, pruebas Saber y Pruebas Pisa— que tenemos las instituciones educativas llamadas de “élite” en Colombia?