La pregunta es si en un caso como este puede alguien como el abogado De la Espriella hacer públicos en una movida propia, hechos de la vida privada de otras personas
Rodrigo F, como la mayoría, no entiende ni papa de toda esa locura que se debate para instaurar una nueva sociedad, como si la vieja pudiera cambiarse como un pañal
En serio, es un chiste, dizque Bogotá está en alerta por la calidad del ambiente y sus funcionarios, como enajenados, deciden que hay que volver a usar tapabocas
Petro la va a pasar mal y verá pasarla mal a este país agotado, si no cambia funcionarios flojos y erráticos; si no vuelve a la sonrisa, al tejido de afectos
El caso de Irene Vélez no da más. Es un mar de contradicciones que se escuda en la arrogancia contra periodistas y funcionarios, ya sin rumbo crea caos y desafina