Psicólogo, presidente de la Junta Directiva de Cedetrabajo, director de 60 números de la revista “Deslinde”, exsecretario de la Alianza Social Continental
Retorna un ciclo progresista latinoamericano que si lograra juntar la lucha por la democracia con la agenda antineoliberal, podrían venir otros tiempos
Con la victoria de Biden, Duque cargará el estigma de que en la polarización se alineó con el sector de republicanos fundamentalistas, lo más conservador de la política estadounidense
El espectáculo es lamentable: Trump pronosticando fraude y alentando grupos de ultraderecha y Biden, “neoliberal aguado”, tratando de demostrar que no es socialista ni comunista
Biden anuncia que si el “payaso” de Trump sigue gobernando llegará el caos, Trump señala que el “dormilón” Joe llevará al país al comunismo, sepultando el sueño americano
Entre agravios y zanahorias Trump está disputando los votos hispanos que pueden inclinar la balanza, mientras Biden, con el apoyo en el bolsillo, no tiene grandes propuestas para la región
Trump ha sido un mal guardián de la hegemonía de Estados Unidos, incompetente y errático, aplicando la misma política que cimentaron las administraciones demócratas
La campaña orientada hacia los estados bisagra que inclinan la composición del Colegio Electoral ha llegado a un antagonismo feroz, con Trump que sigue fuerte y Biden buscando descalificarlo
Trump quiere poner una ficha suya en banco con un personaje que, en lugar de representar equilibrio y consenso, mantenga la agenda contra países como Cuba y Venezuela
