50 años de Sucre
La historia nos está devolviendo el lado oscuro de un proceso autonómico que desveló las nuevas formas y prácticas de acumulación sobrevinientes: política, clientelismo y corrupción
Tejiendo calle
Ruby Rumié, convida a “desestabilizar”, desde el imperativo estético, “lo que siempre ha estado ahí”, representado en las 50 Dominga Torres Terán que pueblan el universo social de Cartagena.
Ni tanto que queme a Trump…
Apenas sí ha cambiado de look el inquilino de la Casa Blanca. Menos ilustrado sí, pero más rico. Ni “el fin del mundo”. Ni “el infierno”. Ni “el anticristo”
Nuestro río de la corrupción
Dios los cría y el río Magdalena los junta para el pillaje y asalto a las rentas de la nación (Dragacol, Odebrecht): políticos y contratistas son sus segundos de a bordo
Eso de ser estúpidos
Abundan de esos en estos tiempos de acuerdos de paz, presidencia de Trump, el Sí y del No, la muerte de Fidel, pontificando según la directriz de los poderes a los que deben sumisión
He ahí el sendero de paz
Al deseable camino de la lucha política con garantías plenas y efectivas, bien vendría deponer en el Equipo de Paz del Gobierno el imaginario de que las Farc han sido vencidas militarmente
Un Sí para el No
Si llevó un lustro parir un acuerdo para el fin del conflicto armado, mínimo un cuarto de siglo llevará a Uribe decidirse, otra vez, por el No
A eso vino el rey
Su Majestad Felipe VI de España vino a velar por el interés ultramarino de Gas Natural Fenosa, accionista mayoritario de Electricaribe, que tiene a siete departamentos en tinieblas