La otra orilla del problema de la salud, el paciente. Tres valores fundamentales: confianza con el médico, honradez en expresar las emociones, sabiduría al escoger la información
Con plenitud fue planeado todo, años antes comenzó a pensarse en la muerte, sin saber cómo sobrevendría, pero ante enfermedades de lento deterioro, cabe hacer previsiones
Son inenarrables momentos de felicidad y conexión al sentimiento de querer ayudar a evitar el sufrimiento humano, estas emociones nos hacen sentir que nuestra misión vale la pena