Alexander Van der Bellen, el profesor de economía que desde hace más de dos décadas es el ícono de los verdes austriacos, fue elegido Presidente este 4 de diciembre con más del 53% de la votos derrotando al candidato de la derecha (FPÖ). Más allá de su partido Alternativa Verde (Grünen), recibió apoyo del Partido Socialista (SPÖ) que esta vez, debilitado, no lanzó candidato propio. Por otra parte Van der Bellen también recibió un valioso espaldarazo de muchos alcaldes del Partido Popular conservador ÖVP, aunque algunos dirigentes nacionales dieron su apoyo al candidato derechista.
A nivel europeo el resultado austriaco constituye un primer frenazo a una serie de avances y triunfos electorales de sectores de derecha y ultraderecha, que además acababan de recibir un fuerte estímulo con la elección de Trump a la presidencia de Estados Unidos.
La derecha austriaca, como sus pares europeos, utiliza un tono populista seudopatriótico que ellos llaman "anti-sistema". Se trata de un discurso contra los inmigrantes, racista, antisemita y antifeminista que está por la ruptura de los pactos sociales de estirpe socialdemócrata y propone el retiro de la Unión Europea.
La votación mostró un comportamiento electoral que llama la atención. Las mujeres votaron mayoritariamente (62%) por Van der Bellen y lo mismo hicieron las personas menores de 29 años (58%). En cambio la derecha ganó con 56% en el conjunto de la votación masculina. Un machismo de derecha que nos es familiar en Colombia.
@migusario