Los organismos multilaterales, ante la crisis que ha atravesado EE.UU y Europa, propugnaron por incrementar la austeridad. Al contrario, economistas como Paul Krugman y Joseph Estiglitz que se inscriben dentro de la escuela 'keynesiana', plantean que a través de la expansión del gasto público se puede generar reactivación de la economía, que es inyectando al aparato productivo más recursos, no quitándolos, como se puede producir incrementos de la riqueza.
Existe la evidencia que esto funciona. Después de la Segunda Guerra Mundial y para la reconstrucción de Europa, se propuso el Plan Marshall, donde se inyectaron recursos a las economías y se logró la recuperación de Europa.
Quién sabe por qué razón los postulados de Keynes se olvidaron -- aunque es gracias a la puesta en práctica de dichas políticas económicas-- que muchos países se han puesto en marcha después de serios reveses dentro de sus finanzas causados por manejos insensatos o factores como la guerra.
Dada la situación deficitaria que atraviesa Colombia en la actualidad, producida por el descalabro de los precios de los commodities, como el petróleo a nivel internacional, se debe reflexionar sobre la tremenda dependencia del país con el exterior y lo conveniente de propiciar medidas que conlleven a un mayor desarrollo del mercado interno.
Las miras al mercado internacional se pueden hacer con base al desarrollo productivo, cuyo componente sea bienes con un mayor valor agregado, es decir, desarrollar competencia basadas en el conocimiento y fortaleza de los recursos humanos más allá de la mera tierra. Esto sería lo que propiciaría una verdadera competitividad, y que las crisis como la actual no nos agarre con los pantalones abajo.
En la actualidad los expertos recomiendan ser más creativos y sondear nuevas posibilidades que requieren más compromiso y sensatez en el manejo de los recursos del estado.
Quizás la relación de lo que menciono a continuación no sea directa, pero en fin, como colombiano me incomoda y creo que este sentir sea el de muchos.
Diego Román Aguirre
Economista Universidad Central de Venezuela