Al analizar los datos registrados por el INS en el departamento del Atlántico por motivo del corona-virus, se evidencia un aumento considerable en los últimos meses, llevándolo a ocupar el primer puesto a nivel nacional en incremento de casos de manera porcentual, tanto en contagios como en muertes diarias, su inminente ascenso en contagiados de covid-19 nos mantiene preocupados, porque a pesar de ser un departamento pequeño en población y extensión, según el DANE unos 2.536.000 habitantes aproximadamente en el último censo, su evolución en positivos por covid-19 es demasiada alta.
Si bien es cierto que el departamento ha tomado unas medidas para contener el virus, todo parece indicar que estas han sido infructuosas. La pregunta que hay que hacerse es si estas están acordes a la situación económica y social del departamento y la ciudad de Barranquilla o si han venido acompañadas de suficientes ayudas tales como mercados o subsidios económicos que permitan ayudar a que las personas se queden en casa.
La extensión de la cuarentena por parte del gobierno nacional y la apertura gradual de la economía también han influido en este caos, los protocolos de bioseguridad por parte de varias empresas no han sido los adecuados y han hecho que se prolifere el contagio. Por otro lado la informalidad también ha sido un factor determinante.
Según el DANE, Barranquilla y el Atlántico tienen una alta tasa de informalidad, alrededor de un 56% cifra que está por encima del promedio nacional y que sin duda alguna ha permitido que la gente salga a la calle a seguir con su actividad diaria, la preocupación por llevar el sustento diario a sus casas ha hecho que las personas no cumplan con las medidas adoptadas por los entes territoriales, sumado a esto la falta de una conciencia ciudadana ha disparado la situación, se puede observar en la cantidad de comparendos interpuestos por la policía en su labor, alrededor de 15.000 en Barranquilla y el Atlántico, y que en los últimos meses han aumentado.
Dicho esto, se puede apreciar que los contagios han aumentado más en Barranquilla en los barrios del sur oriente, sur occidente y metropolitano, donde la pobreza y la desigualdad está a flor de piel, teniendo en primer lugar a barrios como Rebolo con 127, El Bosque con 98 y Ciudadela Metropolitana con 95 casos. Según el INS este contagio es materia de estudio, es decir que no se tiene una fuente identificada de dónde pudo llegar el virus. De igual manera en el Atlántico cuyos contagiados hasta la fecha ya superan los 4.000 teniendo el mayor número de casos el municipio de Soledad 2.450, seguido por Malambo 561, Galapa 233 y Sabanagrande 173 respectivamente (cifras del 11 junio).
A raíz de todo esto se ha creado una disyuntiva por parte de los ciudadanos “nos quedamos en casa para evitar el contagio y esperar la ayuda del gobierno nacional y local, o salimos a la calle a buscar el sustento diario” por lo que la gente ha optado por salir, debido a que la última ayuda recibida por parte de la gobernación fue en el mes de abril e igual que por parte de la Alcaldía de Barranquilla, sumado a esto la ayuda nacional ha sido direccionada a unos pocos y ésta, a pesar de que ha sido constante, no ha podido llegar a personas que necesitan ese subsidio.
Esta situación se ha salido de control para el departamento y para Barranquilla, la conducta social, la falta de gobierno y la difícil situación económica que atraviesan los ciudadanos producto de la pandemia, han hecho que las personas incumplan las medidas interpuestas. Se necesita que los decretos de aislamiento para contener el virus estén acompañados de más ayudas para que las personas puedan quedarse en casa con tranquilidad, también es necesario la ayuda en la salud mental de los ciudadanos ya que muchos están siendo afectados por la situación de salud que cada día empeora mas en el departamento.
