La fiscal Paola Dal Monte acusa a Faustino Asprilla y a 10 jugadores más, de haber realizado falsos contratos con la compañía Parmalat. Según las investigaciones de la funcionaria, los futbolistas aceptaban firmar contratos de publicidad que nunca se ejecutaron, para nivelar la cifra de sus fichajes. La supuesta trampa era ejecutada por el propio Calisto Tanzi, dueño del equipo Parma FC y de la Parmalat, quien habría malversado más de 1o millones de euros y otros 11 millones de dólares, lo cual habría llevado a la quiebra a la compañía. Al parecer, como prueba se entregarían contratos firmados por los jugadores entre los años 1992 y 2003. Entre las estrellas del calcio acusadas se encuentran: Hernán Crespo, Sebastián Verón, Hristo Stoichckov, Luigi Apolloni, Massimo Crippa, Lilian Thuram, Tomas Brolin, Enrico Chiesa, Lorenzo Minotti y Dino Baggio.
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