Con el estancamiento que ha tenido la red social del pajarito azul, que no ha tenido el crecimiento esperado, Twitter empieza a tomar medidas desesperadas y a copiar, no tan disimuladamente, el modelo de Facebook. Para alivianar la situación sus inversionistas y conseguir nuevas vías de financiación, que hagan el negocio más sostenible, se "inventaron" una suscripción que promete de forma innovadora promocionar la cuenta, dar más visibilidad y alcance a los mensajes; pero claro, esto no es gratis, hay que pagar la suma de 99 dólares.
Cabe aclarar que esto tampoco lo puede hacer cualquier mortal, es un servicio exclusivo para empresas y personalidades, que ya de por sí tienen más influencia que cualquiera de nosotros. La herramienta permitirá segmentar, en otras palabras, escoger con cuidado, al público al que le quiere llegar. Todo, obviamente, en función del interés o la localización. Esta opción se diferencia de la opción de crear campañas publicitarias que ya ofrece la red social.
Ya se manifestó que el sistema de suscripción contará con un mes gratuito de prueba y a partir de la segunda mensualidad sí se le comenzará a cobrar al usuario. Como es usual, la persona podrá cancelar su suscripción en cualquier momento. Aunque esto aún se encuentra en fase desarrollo, surgen interrogantes como: ¿cómo afectará este nuevo sistema de pago a la dinámica actual de la red social?, ¿quienes no pueden o no desean pagar esto tendrán menos visibilidad ahora?, ¿por qué Twitter solo privilegia a los ricos y poderosos?, ¿acaso las personas comunes no merecemos ser leídas?, ¿es que no tenemos cosas importantes que decir?
En fin, Twitter, la red alguna vez pareció un espacio prometedor e innovador, parece estar condenándose a sí misma a la muerte y a una lenta y dolorosa desaparición. Mientras tanto, Facebook sigue creciendo, siendo exitosa e incorporando funcionalidades con las que es difícil competir. ¿Será que con el declive de Twitter y su poco carisma se está impulsando la hegemonía de Facebook en la web?