El 11 de septiembre, día del golpe militar al gobierno de la Unidad Popular en Chile, recuerdo el silencio y dolor de mi papá, perplejo y triste porque se rompía la esperanza de un gobierno que estaba tratando de hacer cambios profundos en Chile, ni hablar de lo que pasó después con la muerte y desaparición de tantas personas. Se sirvió un aguardiente para pasar ese trago amargo.
No recuerdo exactamente, pero al año del golpe con un grupo del naciente M-19 salimos a hacer pintas en muros y piedras por la carretera de Bogotá a Girardot ... era un grito desde la impotencia y la rabia, pero también de reafirmación de la necesidad de luchar para que esto no volviera a suceder...
Vera Grabe, fundadora del M-19 - Directora del Observatorio de Paz.