Carlos Antonio Vélez forjó en los inicios de su carrera deportiva una gran amistad con Francisco Maturana y el "Bolillo" Gómez. En los 80 y 90 consolidó su trabajo con análisis futbolísticos y tácticos excelsos que nadie más hacía en Colombia para la época, además de caracterizarse por defender a ultranza a Maturana desde que surgió como técnico en Once Caldas.
Un año en el Once le fue suficiente para ser contratado en Nacional y en la Selección Colombia gracias a sus buenos resultados. Ambos puestos le vinieron casi al tiempo y su llegada habría estado influenciada por Carlos Antonio. En esas épocas ya era una eminencia por su forma de explicar el fútbol, lo que lo llevó hasta a escribir un libro llamado "Fútbol Hoy ¿Qué es y cómo se juega?", y su opinión era muy valiosa. El mismo Vélez cuenta que gracias a su sugerencia de traer a Maturana fue que León Londoño, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol de aquel entonces, decidió contratarlo.
Esa amistad fue lo que elevó a Carlos Antonio Vélez a un nivel más consagratorio. Él lo sabía todo de primera mano y, contrario a como es ahorita, era el primero que siempre salía en defensa del técnico. A su llegada, Maturana conformó las bases de la generación dorada de la Selección en la Copa América de 1987 con Higuita, El Pibe, Leonel Álvarez, Luis Carlos Perea, "Barrabas" Gómez y el Chonto Herrera. Maturana fue una mente brillante que los juntó en su mejor momento para lograr la histórica participación en el Mundial de 1990 y el famoso 5-0 contra Argentina. Muchos atribuyen esa llegada a Carlos Antonio Vélez diciendo que, sin él, probablemente todo el país se habría perdido de este tipo de logros.