El pasado domingo los habitantes de un tranquilo vecindario en la calle Riveredge, de la ciudad estadounidense de Tampa, se despertaron con una noticia tan triste como increíble. La policía local estaba levantando el cuerpo de su vecina Alejandra, una colombiana asesinada.
En el lugar del crimen no sólo murió Alejandra Cabrejo de 30 años. También fue hallada su hija M. Cabrejo de 14 años. Las dos habían sido apuñaladas varias veces con un arma blanca. Las acompañaba una amiga de la familia llamada Diana, quien se escondió. Fue la única sobreviviente de los hechos.
El único capturado y principal acusado del doble crimen es el ciudadano peruano Jean Pierre Ojeda, de 25 años. El hombre es un exnovio de Cabrejo que habría llegado la noche anterior al complejo de apartamentos donde madre e hija vivían. El peruano buscaba que Alejandra aceptara volver con él.
Según declaró Diana, en medios de comunicación nacionales, Alejandra Cabrejo y su presunto homicida se habrían conocido trabajando juntos, en el estadio de Tampa. La relación habría durado pocos meses, pero Jean Pierre no aceptó aquel rompimiento.
Daniel Molina, primo de Alejandra, dijo en entrevista con W Radio que la familia no tiene mucha información sobre cómo comenzó o cómo era la relación entre la pareja.
Para el momento del crimen, tanto la madre de Alejandra como su padrastro, Fernando Rico, se encontraban temporalmente en Colombia. Ambos residen en Estados Unidos.
La mujer asesinada y su hija estaban por cumplir sus primeros dos años radicadas en suelo estadounidense.
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Cómo habrían ocurrido los hechos
De acuerdo con la declaración de Diana, Jean Pierre Ojeda llegó la noche anterior al apartamento y tuvo una fuerte discusión con Alejandra, que se detuvo momentáneamente cuando ella se fue a dormir con su amiga y el hombre se quedó en otra de las habitaciones del lugar.
A la mañana siguiente, cuando la mujer asesinada se preparaba para ir a trabajar, la disputa subió de tono. Alejandra Cabrejo remarcaba que la relación había terminado y Diana escuchaba todo desde la otra habitación.
Primero se oyeron los reclamos de Ojeda y luego los gritos desesperados de Alejandra, momento en que Diana presume que Jean Pierre ya la estaba apuñalando. La adolescente escuchó la pelea y entró para defender a su madre, pero el hombre también acabo con ella.
El asesino huyó. Diana salió de su escondite y dio aviso a la policía. Los uniformados llegaron a las 8:55 a.m. Minutos más tarde los paramédicos subieron a la niña en una ambulancia, pero ella tampoco alcanzó a llegar al hospital.
Alejandra tenía dos hijas, pero para el momento del crimen, la hermana de la adolescente asesinada estaba en casa de su padre.
La captura de Ojeda, el presunto homicida de la colombiana asesinada
La policía local recibió información de que Ojeda podría estar rumbo a un pequeño pueblo llamado Montgomery, en el estado de Maryland, a unas quince horas de distancia (por tierra) de la ciudad donde había ocurrido el crimen.
La información resultó ser cierta y con ayuda del Grupo de Trabajo contra Fugitivos de los Alguaciles de Estados Unidos (U.S. Marshals Capitol Area Fugitive Task Force), también se supo que Jean Pierre Ojeda se movilizaba en un sedán blanco.
En un ánimo de despistar a la policía, Jean Pierre abandonó el vehículo en la vía que conduce a Maryland, pero no contó con que la policía ya tenía información suficiente para sospechar que ese sería su destino.
Este 27 de noviembre, luego de un complejo operativo policial, que involucró policías de dos estados diferentes (Florida y Maryland), la policía por fin pudo capturar a Jean Pierre Ojeda. En caso de ser hallado culpable, se enfrentaría a cargos de asesinato en primer y segundo grado, y agresión agravada con arma mortal.