La honorable representante del Centro Democrático, autora del infame “estudien, vagos” y “pronto estarán juntos en el infierno”, recientemente estuvo en una cátedra abierta en la Corporación Universitaria Unisabaneta hablando de la implementación de los acuerdos con las Farc. En su discurso es doctrinaria y asume el proceso de paz como una estrategia de las Farc y Santos para allanar el camino a lo que considera es la mayor amenaza para la humanidad, el comunismo. Su propuesta discursiva es anacrónica, conservadora y agresiva. En poco más de 30 minutos de una intervención que destiló odio, resentimiento y desinformación, buscó adoctrinar a un público escaso y en su gran mayoría joven.
Al terminar su intervención pedí la palabra y le dije muy respetuosamente que había identificado muchas imprecisiones e información tendenciosa y poca claridad en su discurso. Punto por punto (hasta que uno de los organizadores me quitó el micrófono) desmentí sus afirmaciones. En medio de su molestia la congresista solo atinó a preguntar: “¿Usted por qué sabe tanto?” En la pregunta de María Fernanda Cabal confirmé la estrategia que su partido ha continuado utilizando con mucha efectividad desde el plebiscito: desinformar sobre el contenido del acuerdo para manipular a los colombianos más ingenuos, es decir, siguen buscando que la gente “salga a votar verraca”.
En su intervención la representante afirmó que las Farc son las únicas responsables de los cerca de 200 mil víctimas que ha dejado el conflicto armado, que los magistrados que integran la JEP son cercanos ideológicamente a la guerrilla, que la acción de tutela había sido liquidada con el acuerdo, que la Farc podría participar en las circunscripciones especiales, que la JEP es un tribunal diseñado a la medida de las Farc y que con la reforma política se van a crear 800 grupúsculos de partidos encaminados a desvertebrar el sistema de partidos en una suerte de “operación avispa”. Cabal construye una visión particular del conflicto (inclusive asume que todas las víctimas son partidarias a una sanción punitiva sobre la restaurativa) y en eso se parece a ciertos dirigentes de la Farc, empeñados en construir una visión monolítica y unilateral del conflicto. Doctora Cabal, ¿algún temor a la verdad?
Fue al evidenciar sus mentiras que la autodenominada “reina de los memes” me preguntó: “¿Usted por qué sabe tanto?”. Como no me dejaron seguir hablando le voy a responder por este medio: sé mucho porque me he tomado el tiempo de estudiar el acuerdo en varias oportunidades (soy un vago que estudia y lo he leído siete veces), le he hecho seguimiento a la implementación, he revisado cada uno de los proyectos del Fast Track y he realizado pedagogía sobre la implementación. También, me he informado minuciosamente sobre cada uno de los seis puntos que integran el acuerdo para fomentar espacios de formación ciudadana y lograr que muchos colombianos tengan las herramientas para confrontar las negras intenciones que usted y su partido quieren imponerle al país. Quiero cuestionar su visión sesgada del conflicto y no caer en eso que muchos uribistas conocen bien de “repetir mil veces una mentira hasta que se convierta en una verdad”. La mejor herramienta para desenmascarar sus cuestionables intenciones es con formación ciudadana y ese es mi propósito. Así usted le podrá seguir preguntando a los vagos: ¿Por qué saben tanto?
Al final de la cátedra abierta, la honorable representante me dijo “Deja tanto odio” y me invitó a dejar de lado una supuesta “obsesión” que según ella tengo con Uribe. No creo que una persona que destila tanto odio en sus palabras tenga coherencia para invitar a dejar el odio. Yo no abrigo odio porque mi única apuesta es fomentar la participación ciudadana para que los colombianos no se sigan dejando manipular por personas que utilizan el odio y lo exacerban para favorecer intenciones politiqueras. María Fernanda Cabal es una de esas personas.