La salida de Juan Guaidó de Venezuela fue calculada varias semanas atrás. Sabía que la inteligencia del gobierno de Nicolás Maduro estaba encima de cada uno de sus pasos, por lo que la minucia sería clave para escapar y llegar hasta la frontera con Colombia, donde se haría el concierto Aid Live para presionar la entrada de la ayuda humanitaria estadounidense. Una travesía que, según el director de la ONG Progresar Wilfredo Cañizares, no habría sido posible sin el visto bueno del grupo paramilitar Los Rastrojos, que controla gran parte de la zona fronteriza donde han implantado el emporio de narcotráfico desde el año 2012. Noticias Uno revivió las horas previas del autoproclamado presidente antes de salir a la tarima en el puente Tienditas.
La madrugada del 22 de febrero, Guaidó abordó una camioneta Hilux azul que le diera la talla hasta llegar a una de las trochas ilegales que comunican a Venezuela y Colombia, fuera del alcance de la guardia bolivariana y el Sebín. Sería un recorrido de más de 12 horas, desde que salieran de Caracas para adentrarse en el departamento de Norte de Santander. Allí una comitiva conformada por políticos y la fuerza pública colombiana lo recibiría para entregarlo a salvo al presidente Iván Duque y el mandatario chileno Sebastián Piñera, quienes presidirían el evento organizado por el multimillonario Richard Branson.
Tan pronto como puso un pie en Colombia, el autoproclamado presidente de Venezuela fue abordado por los presuntos jefes de Los Rastrojos: alias “Brother”, “Menor” y “Nandito”, quienes no desaprovecharon la oportunidad para pedirle algunas fotos. La presencia de los tres duros sería la forma en la que controlarían que no hubiera ningún contratiempo en la entrega. Para eso, según Cañizales, incluso habían desplegado una operación candado de unos 10 kilómetros desde el corregimiento de Guaramito -por donde ingresó al Catatumbo- hasta el de Aguaclara y habrían decretado toque de queda en varias comunidades para evitar testigos.
??#Exclusivo Nuestro vicepresidente @juanfelipecorzo se encargó de recibir en la frontera de Colombia al Presidente de Venezuela @jguaido para dirigirse a Tienditas lugar del concierto!#HoySomosVenezuela#VenezuelaAidLive#SolidaridadConVenezuela#AyudaHumanitaria pic.twitter.com/IDbfM1tg3v
— Partido Conservador (@soyconservador) February 22, 2019
Casi 25 minutos después estaba junto al concejal de Cúcuta Juan Felipe Corzo, quien es además el vicedirector del Partido Conservador, y dos escoltas del presidente Iván Duque en el puente del corregimiento de Agua Clara. Allí fue escoltado por dos camionetas del esquema de seguridad hasta la cancha de fútbol donde abordó el helicóptero de la Fuerza Áerea para ir hasta el puente de Tienditas en la frontera entre Cúcuta y el estado Tachira.
Presidente Juan Guaidó llegó a Agua Clara y abordó un helicóptero rumbo a Cúcuta. pic.twitter.com/3YPDsx2rUP
— Noti Cúcuta (@noticucuta) February 22, 2019
Eran las 5pm cuando Juan Guaidó apareció de nuevo entre la multitud que esperaba impaciente la salida de más de 35 artistas colombianos, venezolanos y de otros países que habían acudido al llamado de Branson. Cambió la camiseta negra y la gorra beige - con la que aparecía en las fotografías con Los Rastrojos - para vestir una camisa de lino blanca. Entonces sus horas previas eran un misterio pues se daba por sentado que el presidente Duque y la diplomacia colombiana habían organizado su salida de Venezuela. Sin embargo, las fotografías con los jefes de Los Rastrojos permitieron retomar la travesía que hizo Guaidó aquel 22 de febrero.
Para las autoridades colombianas, el encuentro en la frontera con los jefes de Los Rastrojos fue una coincidencia y no tuvieron ninguna vinculación con el escape de Guaidó de Venezuela y su posterior ingreso a Colombia por la frontera que maneja ese grupo paramilitar.
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