El capitán de fragata Alfonso Salas Trujillo se retiró de la Armada con cincuenta años y pronto supo poner toda la experiencia acumulada para iniciar un nuevo proyecto de vida. La oportunidad llegó con la política de privatización de puertos impulsada por el gobierno de Cesar Gaviria en 1992.
Era un hombre de mar, pero también con gran sentido empresarial. Socio de Inversiones Salas Araujo se unió con otros 34 empresarios para conformar la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena que se postuló para operar el puerto de Cartagena. Les fue otorgada por 40 años. Con la concesión en firme y un respaldo de USD 3 millones de capital aportado por los socios fundadores entre quienes estaban el también naviero Aníbal Ochoa (qepd), Gerardo Rumie, Sergio Espinosa, Jairo Humberto Espitia, Manuel Enrique Cavelier entre otros, además de la Federación de Cafeteros y por el sector público la alcaldía de Cartagena y la nación arrancó la Sociedad Portuaria en 1993.
La nueva política de privatización de empresas públicas pasaba por la liquidación de Colpuertos para abrirle el camino a constituir empresas de economía mixta con capital público y privado para a través de concesiones manejar los puertos del país, se formaron inicialmente cinco Sociedades Portuarias: Buenaventura, Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y Tumaco. Estas debían encargarse de realizar la inversión en la construcción, mantenimiento y su administración.
La concesión de Sociedad Portuaria Regional de Cartagena – SPRC arrancó con la operación del único terminal marítimo existente entonces en el barrio de Manga. En principio iría hasta el 2033, pero parecería que ya existe un preacuerdo con la Agencia Nacional de Infraestructura para su prórroga.
El pequeño terminal de Manga fue solo el comienzo
Bajo el liderazgo del Capitán Salas la SPRC se amplió tres veces el área de operación en el barrio de Manga hasta donde pudo expandirse. El paisaje de la bahía interior cambió, desde los edificios de Bocagrande se ven operando 6 grúas en un muelle de 16 hectáreas donde se apilan hasta 6 contenedores por alto en 27.000 celdas de almacenamiento, con una capacidad anual de 1,8 millones de TEU (capacidad de carga de contenedor estándar de 20 pies x 8´ x 8´)
Salas Trujillo se encargó de solucionar uno de los problemas claves del puerto al ampliar el canal de entrada de Bocachica para que pudieran acceder barcos de gran cálao. Lo logró hasta donde lo permitieron sin afectarse las estructuras de los castillos de San José y San Fernando, y el cuidado del medio ambiente, con tasas de supervivencia de los corales por encima del 90 %. La obra que involucró al gobierno y a otros terminales portuarios que operan en la bahía tuvo un costó de USD 60 millones.
La estrategia de expansión hacia la zona industrial de Mamonal
Sin embargo, la bahía interior en Manga se convirtió en un limitante para los nuevos tamaños de buques que cruzan por el canal de Panamá, por lo que en 2005 adquirieron el puerto privado de Contecar (Terminal de Contenedores de Cartagena) a Federcafé en la zona industrial de Mamonal, en el barrio el Bosque, momento donde entraron nuevos socios como Luis Alberto Parody con a través de sus empresas inversiones Egeo I e Inversiones Egeo II.
La compra se hizo a través de la sociedad Cartagena II con el 85 % y la SPRC con el 15 %, donde Cartagena II es una escisión de los activos secundarios de SPRC que no deben retornar al término de la concesión portuaria. Es así como la alcaldía de Cartagena es socia de la SPRC más no de Contecar.
Contecar creció de 380 metros iniciales a 1.000 metros actuales, su capacidad anual es de 3,2 millones de TEU, posee 13 grúas de muelle, y 36 hectáreas con 52.000 celdas de almacenamiento de contenedores apilados hasta por 6 de alto.
Un entramado empresarial que controlan los cartageneros
El Grupo Empresarial Puerto de Cartagena es la figura que reúne a todas las empresas que se han ido creando a su alrededor. Conformado por los dos terminales marítimas: Sociedad Portuaria Regional de Cartagena – SPRC y Terminal de Contenedores de Cartagena – Contecar, controla las estructuras empresariales de la Sociedad Portuaria Operadora Internacional – SPOI, Compañía Estibadora Colombiana – CEC, Terminal Fluvial Andalucía (ubicado en el casco urbano de Gamarra) y GPS Tugs.
Un entramado de empresas, donde los mismos nombres se repiten en las juntas directivas de las empresas controlantes SPRC y Contecar: Alfonso Salas Trujillo, Aníbal Octavio Ochoa (hijo de Aníbal Ochoa), Gerardo Francisco Rumie Sosa, Luis Genaro Muñoz Ortega y Manuel Isaac Parody D´echeona.
A principios de 2010, el inversionista barranquillero, Manuel Isaac Parody D´echeona aumentó su participación accionaria comprando empresas socias para lograr un mayor control sobre el Grupo, un movimiento que fue controlado por los demás socios fundadores cartageneros, quienes han logrado continuar tomando las decisiones importantes. Manuel es hijo de Luis Alfredo Parody y hermano Luis Alfredo, Luis Carlos y la exministra Gina Parody y también pesan duro en el Puerto de Buenaventura, el más importante sobre el Pacífico.
Ambos puertos operan coordinadamente aprovechando las ventajas de cada uno
Los puertos aprovechan sus sinergias, varias de las mercancías de los buques grandes que solo pueden atracar en Contecar es traslada mediante barcos más pequeños a las instalaciones de la SPRC y viceversa. Contecar también aprovecha el canal de dique para mediante el transporte fluvial llevar y recibir mercancías de otras zonas del Caribe.
Entre ambas entidades movilizan más de un 50 % de la carga que se mueve por Cartagena. Desde la entrega de la concesión, el Grupo ha invertido entre las terminales Sociedad Portuaria de Cartagena y Contecar más de USD 1.400 millones en mejoras. La calidad y capacidad de sus instalaciones permitieron que en el 2018 se celebrara la misa solemne del Papa Francisco, y desde ese mismo año es el sitio de la ciudad donde inicia la competencia de la media maratón de Cartagena con fuegos artificiales.
Aunque la SPRC es un puerto especializado en el manejo de contenedores, le ha apostado al turismo de cruceros. Su terminal de cruceros en el Barrio de Manga al fondo de la bahía recibe el 97 % de los pasajeros que llegan por vía marítima a Colombia, puede atender hasta cinco cruceros de forma simultánea. La terminal incluye un zoológico y un Duty Free, paso obligatorio al desembarcar y embarcar. Últimamente, ha logrado que nuevas líneas navieras pernocten en Cartagena, lo cual ha aumentado el buen nombre del puerto y el gasto que realiza los turistas en la ciudad.
La SPRC se quedó con el predio más costoso que el Estado le ha quitado a un mafioso
Los planes de expansión del Capitán Salas y sus socios continúan. A mediados del año pasado, la SAE – Sociedad de Activos Especiales, anteriormente Dirección Nacional de Estupefacientes le aceptó la oferta al Grupo Puerto de Cartagena un lote de 107 hectáreas en Mamonal.
El lote, avaluado en $ 300 mil millones, pertenecía a Javier García Rojas, alias Maracuyá, a quién se le realizó un proceso judicial en Estados Unidos que lo incluyó en la lista Clinton y en su lista de narcotraficantes.
La SPRC ha sido galardonado con un sin número de premios, como “el mejor terminal de contenedores del Caribe” por la Caribbean Shipping Association en ocho oportunidades; en 2013 fue galardonado como el “Puerto más confiable del Caribe”; también recibió el primer premio Marítimo de las Américas en la categoría de puerto de destino turístico sostenible, por la Comisión Interamericana de Puertos, la Organización de los Estados Americanos y la Asociación Norteamericana de Protección del Medio Ambiente Marino, entre otros. Adicionalmente, Contecar y SPRC forman parte de la lista Great Place to Work por 10 años consecutivos.
