Colombia es reconocido por ser uno de los país más alegres, pues la música y los bailes se unen en cada celebración, y con ello también la comida y las bebidas. Entre las combinaciones que han pasado a ser representativas del país, el refajo ocupa un lugar destacado. Esta peculiar mezcla de cerveza y gaseosa ha capturado el paladar y el espíritu festivo de generaciones de colombianos, convirtiéndose en un símbolo de tradición y unión en todo el país.
El Refajo: Tradición y sabor que une a toda Colombia
Cuando se habla de refajo, muchos piensan en la combinación de la gaseosa Colombiana y una cerveza. Aunque existen variaciones, debido a la región, la esencia siempre se mantiene; una combinación equilibrada de cerveza y una gaseosa dulce. Sin embargo, los registros mencionan que no siempre se hizo de esta manera.
Aunque su origen es un misterio y se especula que fue algún enguayabado el que decidió mezclar una cerveza con una gaseosa para calmar los dolores propios de la resaca. El refajo se comenzó a mencionar a finales del siglo XlX. Las primeras referencias publicitarias que se conocen sobre esta combinación son de 1911, publicadas por los periódicos de Bogotá en donde la empresa Posada & Tobón, actual Postobón, invitaban a sus consumidores a mezclar su gaseosa de uva con cerveza de lúpulo.
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El refajo suele estar presente, frecuentemente, en fiestas familiares, carnavales, festivales y eventos deportivos en toda Colombia. Su popularidad radica en su capacidad para refrescar y animar el ambiente, creando un ambiente festivo y jovial entre amigos y familiares.
Los repajos más conocidos en Colombia son elaborados con cervezas tipo lager siendo más utilizadas la cerveza Águila, Póker, Costeña y Club Colombia; entre las marcas de gaseosa más usadas son Colombiana para el refajo clásico, Hipinto para el refajo santandereano y Kola Román para el costeño. A su vez, estás mezclas pueden tener otras variaciones como agregarles zumo de limón, rodajas de limón, aguardiente y otros.
Si bien la mayoría de personas suelen realizar su combinación de cerveza y colombiana por ellos mismos, para controlar el nivel del dulzor, desde 1993 la empresa Bavaria produce la Cola y Pola. Su propio refajo que se presenta en lata, botella y botella familiar.
A lo largo de los años, el refajo ha evolucionado desde ser una bebida casera hasta convertirse en una opción de consumo ampliamente aceptada y disponible en diferentes comercios como bares, restaurantes y tiendas de todo el país.
Más allá de su refrescante sabor, el refajo simboliza la hospitalidad colombiana y la disposición a compartir momentos especiales con los demás. Es una bebida que une a las personas, sin importar su origen o estatus social.
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