Una odontóloga llamada Laura Gordillo contó en redes sociales como una persona bastante amigable le hizo creer que su esposa necesitaba una corona y que por eso iba a transferirle $ 300.000. Pero en realidad, el hombre no le iba a mandar esa plata, sino que se la iba a sacar por medio de Transfiya.
El modus operandi fue el siguiente. Primero le contó a la profesional que supuestamente tendría una esposa que estaba con muchas ganas de hacerse una corona con ella, tanto así que tendría hasta el nombre de la doctora en un papel que estaba pegado de la nevera. Ella le decía que era su cómplice, que le ayudaría a darle la sorpresa a la señora, sin saber que por poco la sorprendida habría sido ella.
Gordillo explica que ella tiene configurada su cuenta de Transfiya, un método de pago ACH que es compatible con Nequi, Daviplata y varios bancos, para que en cada transacción le lleguen los mensajes a su celular. Como estaba hablando con el hombre, el primer mensaje no lo revisó.
Resulta que el hombre fracasó en su intento de fraude, porque por fortuna gordillo no tenía 300.000 pesos en su cuenta. Él enfatizó que ella sólo tenía que darle aceptar en su celular, pero cuando el presunto cliente le dijo que volvería a intentar, ahí fue cuando ella se dio cuenta que lo que le estaban preguntando no era si quería recibir la transferencia, sino si ella quería autorizar un retiro por esa cantidad.
La mujer terminó el video enfatizando que le sorprende lo habil que se han vuelto los delincuentes, porque en este caso ni siquiera se trata de un problema de Transfiya, sino de una treta muy bien pensada para que la víctima se deje convencer por el estafador y no se de cuenta de qué es lo que realmente está aceptando en las pantallas.
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