Cespo, la escuela de la Policía para oficiales, va a ser el nuevo hogar de la fiscal general de la nación, Luz Adriana Camargo y su familia. Su casa personal no contaba con las medidas de seguridad mínimas que debería tener la cabeza de la Fiscalía y la opción para proteger su vida y la de su esposo fue la escuela policial que queda en el norte de Bogotá.
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La fiscal Camargo tenía dos opciones, o le instalaban a su casa el nivel de seguridad requerido o se trasladaba al Centro de estudios de la Policía, donde también fue la residencia durante cuatro años –mientras estuvieran en Bogotá– del expresidente Álvaro Uribe Vélez, su esposa, Lina Moreno y sus dos hijos, Jerónimo y Tomás, luego de terminar su mandato, en 2010. La decisión de la Fiscal general fue trasladarse a la escuela policial, uno por mayor nivel de seguridad, dos para evitarle a sus vecinos la molestia que pueden generar los altos estándares de seguridad propios de su cargo y tres porque declinó que la Fiscalía hiciera un gasto millonario en la adecuación de su residencia para convertirla en un pequeño bunker.
Más que un centro académico de la Policía, como lo dice su nombre, Cespo, parece un enorme club. Tiene campo de golf de 10 hoyos, un enorme lago, pistas de bolos, 10 canchas de tenis, varias piscinas y hasta un hotel. El Centro de Estudios Superiores de la Policía es un enorme complejo construido especialmente para altos oficiales de la Policía, pero que también, por su alto nivel de seguridad, ha servido de casa privada y a la vez de prisión para reconocidos políticos, empresarios y funcionarios públicos.
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Cespo queda entre las calles 138 y 148 con avenida Boyacá, en el norte de Bogotá. En aquel custodiado lugar funciona la Escuela de Carabineros, el Colegio de la Policía, el Centro Social de Oficiales y la Dirección de Inteligencia de esa institución. Aunque su mayor extensión es zona verde, está dotado de varios edificios, decenas de salones para reuniones sociales y otros tantos para conferencias.
La fiscal Luz Adriana Camargo ocupará una de las casas fiscales que generalmente ocupan los altos oficiales de la Policía que tienen su residencia personal fuera de Bogotá. Aunque la casa es de la policía, la fiscal Camargo asumirá todos los gastos que genere su permanencia en el centro académico de la Policía.
Muy cerca del nuevo hogar de la fiscal queda el complejo de habitaciones donde han permanecidos detenidos varios funcionarios de peso con amenaza de muerte, entre ellos el general (r) Miguel Maza Márquez, procesado por el asesinato del entonces candidato Luis Carlos Galán. También fue el sitio de reclusión de Dilian Francisca Toro mientras fue investigada por enriquecimiento ilícito, delito que la Fiscalía no le comprobó. Bernardo Moreno, exsecretario general de la presidencia de Álvaro Uribe, también estuvo allí detenido por el tema de las chuzadas.
En aquella escuela, la fiscal Luz Adriana Camargo y su esposo Germán Marroquín serán atendidos como huéspedes de importancia. La familia Marroquín Camargo podrá usar todas las instalaciones del complejo policial, como lo es el gimnasio, los casinos de oficiales y las canchas deportivas, así como el club de oficiales que está dotado con buenas comodidades. Podrán vivir allí durante la permanencia al frente de la Fiscalía General de la Nación a donde llegó el pasado 22 de marzo después de una accidentada y polémica carrera por el cargo por el que compitió junto a las otras dos ternadas por el presidente Petro Amelia Pérez y Ángela Buitrago, una mujer que, al igual que ella, es cercana al ministro de Defensa Iván Velásquez, quien no quedó fiscal, pero fue nombrada recientemente como Ministra de Justicia en reemplazo de Néstor Osuna.
