Uno de los diplomas que todo investigador debe tener es el de Doctor o PhD (Philosophiæ doctor). En efecto, realizar un doctorado es ser capaz de realizar una tesis, entendida esta como nuevo conocimiento, es decir que supera en algo la frontera de este, donde se le exige al estudiante un trabajo que permita generar una contribución significativa al acervo científico.
En Colombia hay una gama amplia de doctorados que ofrecen las universidades acreditadas tanto desde orden público y privado. En efecto, se ha venido acrecentando dicha oferta dadas las dinámicas propias del aparato productivo y la reconfiguración del tejido social. De igual modo, cada una de ellas tiene exigencias diferentes para poder ingresar. Entre las que mencionamos está presentar un anteproyecto para ser evaluado, producción investigativa, reconocimiento académico, etc. Asimismo los costos difieren bastante, oscilando entre 10.000.000 millones a los 30.000.000 en las privadas por semestre. En el mismo sentido, las universidades tienen procesos y tiempos diferentes para el desarrollo del doctorado desde el punto de vista del tiempo. Hay las que exigen tiempo completo, es decir no trabajar, y las que permiten laborar y requieren 20 o 25 horas a la semana para desarrollar la tesis doctoral.
En consecuencia, podríamos decir que existe el doctorado que realiza la persona que tiene los suficientes ingresos para no trabajar o que fue becado y nosotros los proletarios que tenemos que trabajar para poder realizarlo y es lo que denomino el doctor proletario.
Un doctor proletario es el que divide su tiempo de realización de este en buscar el dinero para pagar el siguiente semestre y en las dinámicas propias de realizar una investigación con las características de una tesis de doctorado.
Precisamente, el doctor proletario lo puedes ver en sus lugares de trabajo en promedio en universidades, corriendo, con ojeras pronunciadas o metido en la biblioteca. Es el que escucha todo y sabe que no sabe nada y la angustia existencial como de conocimiento dialoga con la consecución del dinero para pagar su semestre como utilizar sus ingresos para hacer una investigación pertinente.
Para terminar, tanto el doctor proletario y los demás que hacemos un doctorado en Colombia también tenemos que lidiar con los que se dicen doctores sin hacerlo: jefes, abogados, médicos. Con los que hacen doctorados virtuales o los que tienen la oportunidad de efectuarlo en el exterior. Sin embargo, a nuestro juicio todos los que hacemos un doctorado, tratamos es de enriquecer nuestra estructura cognitiva, mantenernos en el mercado y sobre todo en tratar de mejorar la calidad de las personas y conservar el medio ambiente.
