Se acerca el fin de semana y quiero conocer de primera mano lo que sucede en la vía al llano. Básicamente deseo conocer qué tan catastrófico es el recorrido indicado.
Tomo la autopista al norte a las 04:00 a.m. con rumbo al Sisga, paso por Machetá (qué iglesia tan bonita), luego por Guateque para encontrarme con los primeros tramos de camino sin pavimento. Luego voy de Guateque hacia Santa María tras 14 túneles.
Es complicada la carretera, está evidentemente destapada con pasos de desgaste fuerte. Además, con el barro los huecos se disimulan y aunque voy en un vehículo 4X4 el golpe en cada roca es fuerte. Pasan los túneles iniciales y llegamos al tapón de Chivor (hidroeléctrica). Una vez allí y ante tan hermosa vista, la represa en su esplendor y el abismo en donde creo estarán las turbinas para la generación de energía, ingresamos en otro túnel (este con cascada interna incluida). Es evidente la cantidad de agua que recorre estas montañas.
Seguimos nuestro camino y llegamos a un puente en donde ya no hay túneles pero que nos da la bienvenida a Santa María. Ahí vamos al parque central en búsqueda de algo para comer y proseguir nuestro camino. Son las 7:30 a.m. y aún nos queda camino por recorrer. El peor tramo es este: Santa María-San Luis de Gaceno. Horrible desde donde se le mire: carretera angosta, destapado y monótono. Nada divertido realmente.
Llegan las 10:00 de la mañana y comenzamos a ver pavimento nuevamente, ya en una hora estaremos saliendo a Aguaclara para tomar la vía que de Yopal conduce a Villavicencio. Es un tramo aún complejo pero con pavimento. La doble calzada a Villavicencio causa que cada 300 metros nos detengan para dar paso a los que vienen o a la maquinaria que trabaja en dicho proyecto. Faltarán 3 horas más para llegar a Villavicencio y terminar nuestro recorrido. Son las 2:00 p.m. y el cansancio es evidente en todos.
Vía compleja, pero por dónde más.