Y sobre esa idea todo su ejército de seguidores descontextualizados empezó a replicar el tuit y a ampliar la idea fantasiosa y tergiversadora, así como lo han hecho otras veces, al afirmar que nos vamos a volver Venezuela. Ese sería el discurso argumentativo falaz, mezquino y ruin y vacío del Centro Democrático.
En esa lógica que han usado para oponerse a la propuesta de Daniel Quintero Calle (alcalde de Medellín) de traer médicos cubanos para ayudar a frenar la propagación de un virus al que todavía no controlamos podrían también pensarse otras lógicas discursivas que desde esa secta política pueden derivarse falacias, que anulan la posibilidad de reconocer el valor cultural, deportivo y científico de Cuba con la historia latinoamericana. Preparémonos entonces para seguir escuchando este tipo de sandeces durante este periodo duquista y este tipo de barbaridades que derivan de sus cerebros, lo que ya deja mucho que pensar de sus capacidades cognitivas.
Estén pendientes, pues pronto continuarán diciendo mentiras así como la que escribe Uribe con respecto a los médicos cubanos e intentarán posicionarlas como verdades absolutas y lo harán a través de sus bodeguitas de influenciadores que se lanzarán a atacar a todo aquel o aquella que piense y diga lo contario a sus desvaríos. El problema está, también, en que hay un sector de la sociedad que les cree y es capaz de defender mentiras como las que hipotéticamente se presentan en este texto y que es posible que se disparen como ráfagas de un terrorismo mediático:
1. Antes de que anochezca es el libro que retrata la vida del escritor cubano Reynaldo Arenas, nadie debería leerlo porque es cubano y nos vuelve homosexuales.
2. Manuel Socorro Rodríguez, cubano, fundador del primer periódico de Bogotá, nadie debería leer periódico, ni El Tiempo, ni El Espectador, ni El Colombiano ni El País, pues sus páginas son un derivado de esas ideas comunistas que creó Socorro y se quieren instalar a través de los medios impresos y ahora virtuales.
3. La madre de Simón Bolívar estuvo enferma de tuberculosis y debió recurrir a una amiga cubana —Inés Mancebo— para que amamantara a Bolívar, por lo tanto deberían borrar de todos los libros al Libertador, que a través de sus batallas buscaba la construcción de una sociedad de ideología revolucionaría.
4. La escuela San Antonio de los Baños de Cuba, donde fue profesor Gabriel García Márquez deberían cerrarla porque ese una escuela que educa a sus alumnos en guion y fotografía, y enseñar esa clase de arte es la construcción de un discurso castrochegüevarista.
5. Damasco Pérez Prado conocido como el rey del mambo en Cuba, la particularidad de sus gritos y sus movimientos en el escenario deberían hoy vetarlos pues a través de sus gritos lo que hacía era promulgar ideas izquierdistas.
6. Silvio Rodríguez el trovador cubano de América Latina hay que prohibir su música y la de toda una generación que se inspiró en la poesía de sus canciones, pues estas querían promulgar justicia social.
7. A José Martí, este gran poeta cubano de las ideas que invitan al movimiento, hay que borrarlo de los libros, de los textos de verso, pues incita su palabra a pensar en el individuo y a su participación en sociedad y, eso es peligroso porque así se instalan los regímenes, cuando se le da la posibilidad de pensar y de criticar la existencia, la de uno y la de un entorno.
8. Prohibido leer al cubano Leonardo Padura y Fiebre de Caballos y Adiós a Hemingway y La transparencia del tiempo y El hombre que amaba los perros, porque en esas letras están las pautas para hacer un régimen en Colombia.
9. No más Guillermo Cabrera Infante, ni Alejo Carpentier, ni José Lezama Lima, ni Wendy Guerra, ni Nydia Cabrera Marcaida, ni María Mercedes Loynaz Muñoz… la literatura cubana es una escuela que promueve el castrismo.
10. Peligroso si conocemos la vida de las bailarinas cubanas de ballet: Viengsay Valdés y Alicia Alonso y, a través de ellas la construcción de una historia del ballet en un país que invierte en educación y en formación artística. Y, eso puede dar ideas a los colombianos sobre la educación que transforma sociedades.
11. Jamás hay que escuchar a Albita Rodríguez, ni a Bienvenido Granda, ni a Chucho Valdés, ni a Juan Formell, ni a Omara Portuondo, ni a Polo Montañez, ni a Compay Segundo, ni a Benny Moré, ni a celia Cruz, ni a Pablo Milanés, su música es un lavado de cerebro para que votemos siempre por Petro.
12. A dejar de escuchar la Van Van de Cuba, pues como ellos mismos dicen: ¿y después de todo qué? Todo es amargura. Tú de cama en cama y yo… y yo durmiendo sola. Esta clase de letras invita a la ruptura de las parejas y a que no haya familias conservadoras en el régimen que Venezuela a través de Cuba quiere instalar en Latinoamérica, especialmente en Colombia.
Nota. Desvían la atención centrando el debate en las falacias y así hacen olvidar la idea central por la vida que propone el alcalde de Medellín. No importa si son rusos, italianos, noruegos, bolivianos o peruanos, lo que importa es que llegue un grupo de expertos profesionales a salvar vida, eso es lo más importante: la vida.
