A Jaily le tocó dejar Buenaventura cuando era una niña. Tenía 13 hermanos pero a causa de la violencia todos se desplazaron a diferentes lugares y ya no sabe cuántos quedan vivos. Lleva a su hermano Juan M puesto en su corazón y en un retrato en su camiseta, a él lo mataron por robarle un celular.
Jaily solo quiere llorar a sus muertos en paz como lo hacía tradicionalmente en Buenaventura, dice que ahora que vive en Aguablanca (Cali) las costumbres han cambiado. Le gustaría recuperar las tradiciones que heredó de sus antepasados y por eso aún le canta a sus muertos.
*Este artículo/video hacen parte de Sanar Narrando, un proyecto de Las2orillas