Don Luis Quintana hace 20 años adquirió con mucho esfuerzo un Renault 4, para poder hacer labores de trabajo (su tienda) y salir a pasear con su familia. Muy a pesar del éxito de su hijo, don Luis no quiso que le cambiara el carro por otro de segunda pero más nuevo. Adoraba su 'cacharrito verde crema'. Desafortunadamente tras un fuerte accidente, el carro quedó en perdida total y el papá de Nairo casi se mata. Sucedió entre Tunja y su pueblo Arcabuco. Un imprudente conductor dio un giro prohibido y se llevó por delante el pequeño carro. "Donde hubiera ido en uno de esos carros nuevos que parecen de papel, me hubiera matado. Las latas del Renault me salvaron", aseguró el papá de Nairo.