Debemos felicitar a nuestro presidente Iván Duque y a su equipo asesor (ministros, gerentes de institutos e invitados), quienes con su dedicación y amor al país han tomado medidas económicas importantes para paliar la situación económica de todos los colombianos.
¿De dónde ha salido todo ese dinero? Parte de un redireccionamiento de recursos del Estado, otra mínima parte de donaciones y de oferta de créditos blandos y refinanciaciones por parte del sector financiero.
Ahora bien, estudiemos esta última fuente de "recursos". En la crisis pasada de la economía, en 1998, se nos impuso un impuesto a los colombianos del 2x1000 sobre todas las transacciones bancarias para salvar de la crisis al sector financiero; me pregunto, ¿eso no es motivo suficiente para que hoy el pueblo colombiano espere de ellos una retribución?
Si bien ha habido algunas donaciones, estas son pírricas frente a sus utilidades. Fuera del espíritu de reciprocidad que los obliga, veo que prestarle plata a personas de difícil situación económica o para pagar nóminas es poner a los bancos al borde de un abismo: al comenzar los pagos pactados se encontrarán con una economía en vías de recuperación, que será la que veremos después de la pandemia, lo cual puede llevar, con seguridad absoluta, al no pago de esas obligaciones.
Por ende, como el sistema financiero de un país no puede colapsar, habría que en un futuro cercano crear un nuevo impuesto a cargo de los colombianos para salvar a los bancos. Analizado lo anterior se ve claramente que nuestro sistema financiero se debe meter la mano al bolsillo de manera importante de manera periódica, esto es con contribuciones mensuales para ayudar al gobierno en esta dificilísima situación.
Los colombianos contribuimos en su momento para salvarlos, como lo comenté atrás. Ahora, ustedes (bancos, corporaciones financieras, leasings, cooperativas, etc.) deben contribuir mensualmente a los colombianos porque nosotros, como personas o como empresas, mensualmente estamos sufriendo el rigor económico que nos exige la pandemia durante su duración.