En un dossier abierto por la Dirección de Policía Judicial e Interpol (Dijín) el nombre de Marelbys del Carmen Meza aparecía con los alias de ‘la Madrina’ y ‘La Cocinera’ y estaba asociado al de un grupo de colaboradores del Clan del Golfo. Según Francisco Barbosa, fiscal general de la Nación, se trataba en realidad de una fachada utilizada por el organismo de seguridad como justificación para interceptar sus líneas telefónicas.
Ahora deberá determinarse si esas ‘chuzadas’ fueron requeridas por Laura Sarabia, mano derecho del presidente Gustavo Petro, como parte de sus pesquisas personales para establecer si la niñera de su hijo se había apropiado de una maleta repleta de dólares que ella iba a guardar en una caja fuerte instalada en su apartamento.
Ese hallazgo de la Fiscalía se suma al hecho de Laura Sarabia habría sometido a su exniñera a una prueba de polígrafo, sin que mediara orden judicial alguna, y eso podría crearle problemas disciplinarios e incluso penales.
“Es un día lamentable para el Estado de Derecho. Las chuzadas ilegales han retornado a Colombia”, dijo Barbosa en sus declaraciones. Su declaración rememoró aquella época en la que los seguimientos a periodistas, líderes sociales y magistrados fueron piedra de escándalo y fuente de denuncias del hoy presidente Gustavo Petro cuando se desempeñaba como senador de la República.
Según se conoció, a Marelbys Meza la habrían incluido ilegalmente en una lista del Clan del Golfo, todo con el objetivo de que un juez avalara interceptaciones en su contra.
“Esto, más allá de los detalles, más allá del caso, es una aberración que no se puede presentar en Colombia. Esto le puede pasar a cualquier colombiano hoy”,
Volvieron a dos personas, una niñera y una persona que colaboraba por días, en alias La Cocinera y alias La Madrina para hacerlas pasar como ayudantes del Clan del Golfo y escucharlas a través de un informe de policía judicial. Por estas prácticas ya hay condenas en Colombia”, aseguró el fiscal.
La vicefiscal Martha Mancera complementó detalles y explicó que en el procedimiento fueron utilizadas las salas de escucha de la Policía Nacional. De ser así, sería la segunda dependencia oficial usada para maniobras dudosas y muy posiblemente delictivas, si se tiene en cuenta que en el edificio Galán, situado al frente de la Casa de Nariño, fue interrogada la niñera.
“La sala de comunicaciones se usa efectivamente para perseguir estructuras criminales. Por eso en este caso se trata de una comunicación ilegal, dándole apariencia de haberla ordenado un fiscal, pero con un soporte totalmente falso”, explicó la vicefiscal.
La Fiscalía precisó en una declaración oficial que, en este momento, avanzan tres líneas investigativas distintas. Una, por la afectación al patrimonio económico de Laura Camila Sarabia Torres, relacionada con la pérdida de un dinero en su vivienda. Otra, por la práctica del polígrafo a la exniñera del hijo de la funcionaria para establecer su posible responsabilidad en la desaparición de la suma denunciada. Y la tercera, por la interceptación ilegal a las líneas de las dos extrabajadoras de la jefe de Gabinete de la Presidencia de la República y demás actuaciones asociadas con esta irregularidad. “En los próximos días se llamarán a interrogatorio con defensor y en algunos casos se llamará a imputación a todos los responsables de estos hechos. No solamente en este caso, sino en los hechos que están en investigación relativos a este caso, que involucra un hurto que hubo y que involucra unas prácticas que fueron denunciadas esta semana, y que se añaden a algo que es grotesco en el país y es que las chuzadas hayan vuelto en Colombia”, puntualizó el Fiscal Barbosa Delgado.
También le puede interesar: La fortuna de Armando Benedetti por la que la justicia lo tiene en la mira