El carro fantasma que arrolló a don Carlos Bojacá ya está identificado. El número de placa que los testigos le entregaron a las autoridades ya los llevó a un nombre. Lo único que están esperando es, al parecer, que la orden sea emitida para vincular al proceso a la persona que figura como dueño del carro que tiene a don Carlos en la clínica Cardio Infantil y mató el perro que acompañaba a don Carlos.
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Según el abogado de la familia Bojacá mientras que la vinculación se hace efectiva, el conductor que atropelló a don Carlos tiene una opción de acercarse a una estación de policía y contar su versión de los hechos. De esta manera poder responder por los daños causados e intentar reparar a la familia Bojacá, que en este momento espera la evolución de salud de don Carlos, quien tiene 76 años.
El hecho ocurrió sobre las 7 de la mañana de este lunes en el norte de Bogotá, en el barrio Cedritos Capri, en la localidad de Usaquén. Minutos antes don Carlos había salido de su apartamento con la finalidad de sacar a pasear a su mascota, un pastor ganadero de ocho meses, pero al estar a pocos pasos de alcanzar el andén, fue arrollado por el carro que emprendió la huida.
Según Diego Bojacá, hijo de don Carlos su papá tiene un trauma craneoncefálico, que lo llevó a una contusión hemorrágica. Está desorientado. Don Carlos no escucha y tampoco habla. Según los médicos la recuperación del señor de 76 años puede ser muy larga o corta, dependiendo del organismo, pero lo que le juega en contra es su edad.
El proceso ya está en la Fiscalía General de la Nación. Los investigadores recolectaron el material probatorio para dar con el paradero de la persona que tiene a una familia en medio del dolor por la perdida de su mascota y en la preocupación por la salud de don Carlos después de haber sido arrollado por un conductor fantasma que aún tiene la oportunidad de entregarse y evitar así un agravante en su caso.
