Luego de dos semanas desde la reapertura de uno de los puntos de comercio más importantes del país, así va la situación que tiene también un reto muy importante: el trabajo conjunto de los mayoristas con los vendedores informales.
La zona de San Victorino en Bogotá convoca a diario a miles de comerciantes y compradores de todo el país que abastecen sus negocios textiles desde este punto. Desde su regreso a las actividades laborales, tras la pausa causada por la pandemia del coronavirus, así se ve la reapertura luego de la autorización de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, de hacerlo.
“Contento, la cosa está funcionando, el único lunar es la gestión que se debe hacer con los vendedores informales que están llegando de otras partes de la ciudad y generan desordenes, riesgo y vulnerabilidad en el sector”, afirmó Yansen Estupiñán, gerente del Centro Comercial el GranSan.
Las compras al por mayor en el centro comercial el Gransan siguen siendo su fuerte, sin embargo, continúan reinventando su actividad para mover la economía nacional, desde las ventas. “Estamos haciendo comercio electrónico y estamos haciendo madrugones virtuales”, señaló. De hecho, crearon su propia aplicación llamada A comprar, disponible en internet o en la tienda de aplicaciones de Android.
Así mismo, en el centro comercial los compradores pueden ordenar sus pedidos mayoristas o al detal para que lleguen a cualquier lugar de Colombia. “Los comerciantes de fuera de Bogotá, sobre todo, están muy contentos porque pueden ver las prendas de sus marcas preferidas, conocer la variedad, los catálogos y absolutamente todo lo que tiene que ver con la promoción de las marcas”, comentó.
Esta es una solución digital para que desde todas las regiones del país continúe este famoso madrugón en el centro mayorista de la moda más grande del país, que tiene una larga tradición en el comercio colombiano. De esta manera se continúa reactivando paulatinamente el comercio a nivel nacional, tras la nueva etapa que deja la pandemia del coronavirus en el país.