Se podría creer en el progreso que está haciendo Colombia al ver a las mujeres que parecen buscar acabar con el machismo en el país. La mujer no debe lavar los platos mientras los hombres juegan fútbol, se dice, y Maluma se les une diciendo qué es lo que debe realmente hacer una mujer, chingar cuando se les dice y no poner peros, palabras que son cantadas por las mismas mujeres que buscan la igualdad; es alentador ver el futuro igualitario del país.
Si somos francos, no se puede culpar completamente a Maluma por la degradación de la mujer en Colombia; al fin y al cabo, él solo escribe las letras, sus aficionadas las vuelven virales, y como dijo Maluma a sus devotas fans ante la injusta crítica que se le dio a su arte: “Si a ustedes les gusta ese tipo de canciones, yo voy a seguir haciendo esas canciones”. No lo podemos culpar; que sea el Pretty Boy no lo hace estúpido. Si lo que se vende es basura, pues basura se compone. Qué confortador es pensar que las mismas colombianas que pelean en contra del machismo en Colombia llevan a la fama a artistas como Maluma. Esto no las hace mucho mejores que el pastor que predica sobre la humildad, honestidad y generosidad para luego gastarse las ofrendas en una nueva camioneta.
Este gran poeta que escribe cosas como “quiero volver a explorar tu cuerpo, ver tu cara cuando lo tengas adentrooo”.
Maluma cuenta con millones de fans, llena cualquier estadio en Colombia de mujeres que están dispuestas a besarle los pies mientras él con sus letras les escupe encima, llevando a la fama a un artista que tiene como único arte alborotar las hormonas femeninas. Es tan ridículo como pensar en una vaca que baila al son de las canciones de McDonald’s. Sus fans lo defienden asegurando que sus letras no degradan a la mujer, afirman que sus letras son arte, ¡menos mal! Por un momento creí que “y quiero más más, dame más más, sexo en exceso nunca está de más se pone en 4 y me pide que por el ch la castigue” podría ser degradante para la mujer.; falsa alarma, solo no comprendo su sentido artístico.
Y es que nunca entenderemos por qué Maluma tiene a miles de colombianas babeando y muriendo por tocar así sea un chicle masticado por su boca de poeta, de todas maneras tendrán que hacer fila porque él ya tiene sus cuatro babys.