El capitalismo actual no es el mismo que competía cabeza a cabeza con la unión soviética; hoy en día es un sistema que agotado que está agotado. Luego de esta crisis, el mundo no será igual, el mundo está entrando en una etapa de cambio con el imperio chino al mando.
El 25 de diciembre de 1991 fue el último día que la bandera con el martillo y la Oz se vio en Rusia, el socialismo había caído y Estados Unidos se proclamaba vencedor de la guerra fría. Un sistema que pasaba por su mejor momento parecía tener la solución a los problemas sociales y había traído progreso a países como Corea del sur. Todos amaban el sistema de libre mercado, el que iba a acabar con las fronteras y cubriría las necesidades de todos. Todos los colombianos querían ahorrar y aprender inglés para irse a Estados Unidos a trabajar en cualquier cosa. Se incentivaba el libre mercado, las empresas competían sin restricciones del gobierno, la mano invisible estaba dando frutos. Provocando una mentalidad de bajar impuestos a las grandes empresas, incentivar el comercio y los prestamos; algo que nos pasaría factura.
La liberación de la economía resultó en la crisis económica de 2008. Muchas empresas quebraron y las personas perdieron sus empleos debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos. La gente empezó a darse cuenta de los fallos de un sistema económico que se puede quebrar con cualquier cosa y siempre es rescatado por los gobiernos que hacen pública la deuda, pero privatizan las ganancias.
Este será un año de cambios, protestas en Colombia, Bolivia, Venezuela, Chile y Japón revelan que las personas están cansadas del sistema neoliberal que cada vez les quita más libertades. En Colombia es inminente una reforma pensional que deberá ir de la mano con una laboral. Los jóvenes de mi generación serán testigos de la gente que verá como normal la pérdida de derechos y libertades.
El sistema económico actual está cambiando, lo más probable es que los pocos países productores de materia prima corran con una posición ventajosa para mejorar su situación, aunque muy pocos la aprovecharían. El mundo entraría en una distopía, seguido de muchas revueltas. Nada garantizaría que fuéramos a desembocar en un mejor sistema que el actual, estemos de acuerdo con eso o no. Para este tipo de cambio, mejor graduales y con muestras a lo que se viene en un futuro.
