A pesar de la riqueza que puede haber en el subsuelo colombiano, solo existe una mina de cobre en funcionamiento en el país. Se trata de la Mina El Roble, ubicada en El Carmen de Atrato, Chocó. El Roble, de la que fue pionero el empresario antioqueño, Guillermo Gaviria, quien la vendió en noviembre de 2013, pocos meses antes de morir. Fue una millonaria transacción que alcanzó los US $14 millones a la multinacional Atico Mining Corporation por el 90% de la explotación de cobre.
La nueva dueña es una empresa canadiense liderada por dos hermanos peruanos, Jorge y Fernando Ganoza, este último es el CEO, y su principal proyecto es la mina El Roble, único empleador en El Carmen de Atrato un pueblo de 14 mil habitantes, con 500 empleados directos, 200 contratistas y otros mil indirectos (transportadores y proveedores de alimentos principalmente).
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La mina que ha procesado aproximadamente 3,5 millones de toneladas de mineral de cobre y oro durante los últimos 22 años o más, tiene un pleito con la ANM por la forma de liquidar las regalías de los tres metales que allí se extraen: oro, plata y cobre. Las reglas del Contrato de Concesión de 1987 indicaban que el pago a la nación estaba sujeto a superar una producción de 100 mil toneladas, un mínimo que según la empresa la mina nunca ha alcanzado, por lo que en más de 30 años de explotación no ha pagado un solo peso ni en regalías ni en contraprestación económica.
La ANM interpuso a finales del 2020 una demanda judicial, alegando que desde el año 2014 la empresa ha incumplido su obligación de cancelar la participación que le corresponde al estado, pues superó la condición de producción de 100 mil toneladas. La diferencia entre el material que sacan del túnel y el concentrado que exportan es la causa de la demanda y por la que están en litigio cerca de $20.000 millones.
La Minera El Roble solicitó formalmente a la ANM en enero 22 de 2020 que le fuera otorgado un nuevo contrato de concesión minera dado que el actual se vencía el 23 de enero de este año, hasta la fecha la ANM no ha publicado esta renovación.
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Con varios años de exploración existen tres proyectos, y a finales del año pasado en el marco de la Ronda Minera, la ANM celebró con la colombiana Carbomas S.A.S., el primer contrato especial de explotación en una de las áreas mineras que el Gobierno Nacional calificó como estratégicas. La exploración y explotación de esta mina se realizará en el municipio de la Jagua del Pilar, en La Guajira.
El yacimiento Mocoa, el más antiguo del país en exploración, ubicado en el departamento de Putumayo, a 10 kilómetros de Mocoa, fue descubierto en 1973, y entre 1978 y 1983 se llevó a cabo un programa de exploración por parte de Ingeominas, que retomó B2Gold cuando desarrolló actividades de exploración entre 2008 y 2012. En la actualidad su explotación está a cargo de la canadiense Libero Cooper & Gold Corporation, empresa que opera minería en British Columbia, Canadá y la mina Esperanza en San Juan en Argentina.
El cuestionado proyecto Quebradona, ubicado en Jericó, Antioquia, a cargo de la sudafricana AngloGold Ashanti, se encuentra en etapa de exploración. La empresa realizó una solicitud de licencia ambiental del 23 de enero de 2020, la cual fue archivada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA en octubre del año pasado, luego de considerar aspectos como la definición del área de influencia, la caracterización de los componentes hidrogeológico, hidrológico, de geotecnia y biótico, consideraciones frente al depósito de relaves (residuos de la actividad minera) y a la subsidencia, entre otros. AngloGold Ashanti, a cargo desde septiembre de 2021 del colombiano Alberto Calderón presentó recurso de reposición a la decisión de archivo.
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El proyecto San Matías, ubicado en Puerto Libertador (Córdoba), a unas cuatro horas de Montería en el departamento de Córdoba, está en manos de Minerales Cordoba SAS, luego de la compra del 100 % en junio de 2020 del yacimiento Alacrán y los depósitos satélite en Montiel Este, Montiel Oeste y Costa Azul.
El proyecto de cobre-oro-plata, cuya exploración será a cielo abierto, entregó este enero los resultados positivos de la etapa de pre-factibilidad y ahora se encuentran en la etapa de diseño de la mina, la cual se espera inicie construcción a finales de 2023 o inicios de 2024. El proyecto de 474.000 toneladas de cobre, casi un millón de onzas de oro y más de ocho millones de onzas de plata, tendrá una inversión estimada de USD 700 millones, unas regalías estimadas de USD 180 millones y 2.300 empleos directos, ha sido declarado de interés nacional.
Los títulos cubren 146 km2, de los cuales solo el 1 % han sido estudiados y la empresa ha aplicado por otros 893 km2 de títulos mineros. La CEO de la empresa matriz Cordoba Minerals, con sede en Vancouver, Canadá, es Sarah Armstrong-Montoya quien desde junio de 2018 fue designada para gestionar todas las operaciones en Colombia y su gerente en el país es Santiago Varela. La empresa que cotiza en las bolsas de Canadá y los Estados Unidos, opera en participación (25%). El Proyecto Perseverance Copper en Arizona, EE. UU.y el 60 % del proyecto La Plata en Ecuador que se encuentra en pre-desarrollo.
Al igual que el oro, cada vez se descubren menos los grandes depósitos de cobre, y el tiempo entre el descubrimiento y la producción se ha alargado a lo largo de los años a medida que aumentan los costos. La última década ha sido pésima en nuevos descubrimientos. De los 224 yacimientos de cobre que se descubrieron entre 1990 y 2019, solo 16 se encontraron en los últimos 10 años. El gobierno le apuesta a través de la ANM a promover su exploración y explotación en el país, ofertando áreas estratégicas con alto potencial de cobre.
La demanda de cobre seguirá creciendo a nivel mundial, Goldman Sachs predice que para 2030, crecerá casi un 600% a 5,4 millones de toneladas. Las energías renovables son la clave para este crecimiento y Colombia puede jugar un papel clave.
De allí el entusiasmo que provocó la decisión de la Agencia Nacional de Minería (ANM) de lanzar hace un año, en febrero de 2021 lanzó la primera ronda de Cobre, una subasta para la explotación de los primeros cinco bloques mineros en el país, que despertó interés entre las grandes mineras del mundo. El cobre ha venido creciendo en importancia en los últimos años por ser luego de los metales preciosos el mejor conductor de calor y electricidad, con un potencial de uso que se ha elevado gracias al desarrollo de las energías renovables.