Fue un delantero letal. Se cansó de convertir goles aprovechando su velocidad y presencia en el aéreo, además de su potencia física. Nació en una tierra donde sus posibilidades para jugar fútbol profesional eran mínimas, pero la vida le tenía preparado convertirse en uno de los goleadores históricos de la Selección Colombia y el equipo de los Millonarios.
Es Arnoldo "El guajiro" Iguarán, futbolista de Riohacha, dueño de un talento que rompe cualquier límite –le debieron apodar Gacela o Tranvía– por su endiablado poder para hacer daño a los rivales con base en una rapidez de auténtico felino combinada con una fortaleza de roble que, en el fondo, son características de los delanteros excepcionales en el mundo.
Eran otros tiempos. Yo lo veía en la televisión al lado del Pibe Valderrama, Antony de Ávila o Bernardo Redín, cruzando los dedos porque un zarpazo del guajiro permitiera que el balón repose en el fondo de las redes contrarias, marcando para la Selección Colombia. Pertenece a ese equipo de ensueño que a finales de los 80 y comienzos de los 90 deslumbraría al mundo en una de las épocas doradas del fútbol colombiano.
Con Arnoldo Iguarán dialogamos en esta breve entrevista para conocer su trayectoria y vida actual, su concepto sobre otros jugadores y lo que le dejó el fútbol, después de concluir con una de las trayectorias más brillantes en el fútbol nacional.
Maestro Iguarán, regresemos en el tiempo y recordemos sus años de formación, ¿cuáles fueron sus primeros equipos?
Es un honor compartir contigo estos minutos. Yo inicié en el Cúcuta Deportivo en 1978, pasé a un equipo de Venezuela, Deportivo Táchira, y regresé a Colombia al Deportes Tolima, Santa Fe, Millonarios, Junior y otra vez al Cúcuta Deportivo.
¿Admiró o admira usted algún jugador de los eximios goleadores del fútbol a nivel internacional?
Sí, claro. Yo creo que todos admiramos mucho a Radamel Falcao García, es una insignia del fútbol colombiano a nivel internacional, siempre en los equipos donde está ha sido goleador; y yo creo que, no solamente por su cuota a la hora de marcar, sino también como persona, es un gran profesional del fútbol y todos aquí en Colombia lo admiramos.
Su etapa como jugador en Millonarios, más de 120 goles, ¿cuáles fueron sus mayores satisfacciones con ese equipo, independiente claro de haber marcado tanto gol?
Con Millonarios tuve la oportunidad de vestir la camiseta azul por once años y medio, siempre siendo titular y la mayor satisfacción es haber salido goleador dos años seguidos, en 1987 y 1988. Y con la alegría de conformar un equipo grande que se caracterizó por ocupar los primeros lugares del fútbol colombiano.
Usted es un goleador nato, con la Selección Colombia marcó a Paraguay, a Uruguay, a Brasil, a Chile, a Suecia, a Polonia, a Ecuador, etc. ¿Cuál es o son los goles que más recuerda con la selección y por qué?
Bueno, tuve la oportunidad de encontrarme entre los primeros goleadores de Colombia, de anotarle a muchas selecciones a nivel mundial. Y uno de los partidos que más recuerdo y los goles que me dieron más satisfacción son los tres que le marqué a Paraguay en la Copa América de Argentina en 1987 y el gol que le marqué a Brasil en la Copa América de Chile, primera vez que Colombia le ganaba a Brasil en un torneo de Copa América a nivel de mayores. Eso es una satisfacción grande que siempre la recuerdo.
De sus compañeros, ¿con cuáles sentían que el engranaje de la Selección Colombia funcionaba mejor?
Conté con la fortaleza de tener a grandes jugadores de compañeros como Bernardo Redín, Carlos La Gambeta Estrada, Rubén Darío Hernández. Pero si hay alguien especial es El Pibe Valderrama, me comprendí muy bien, es uno de los mejores pasadores que ha tenido el fútbol colombiano y con él estaré permanentemente agradecido, pues mis goles fueron pase gol de él y yo creo que es un recuerdo bastante grande.
¿Qué le dejó el fútbol? ¿Una fortaleza económica? ¿Amistades?
Yo creo que el fútbol, más que la parte económica, deja amistades, el cariño de la gente. La hinchada de Millonarios, para mí la mejor hinchada de Colombia, es con la que comparto porque encuentro una voz de aliento, el cariño que me tienen; por eso estoy agradecido con ellos y quiero a este equipo con el alma porque fue donde se desarrolló la mayor parte de mi vida futbolística.
¿Cómo maneja el reconocimiento personal? ¿Esa fama que usted tiene gracias al fútbol?
Todavía la gente de hoy me saluda con estimación, pienso que es producto de que hice las cosas bien y con mucha humildad; en esta carrera uno tiene que ser humilde para que la gente lo quiera y lo vea como un referente. Yo creo que lo alcancé con humildad y dedicación.
¿A qué dedica su tiempo Arnoldo Iguarán en la actualidad?
Soy parte del cuerpo técnico de Millonarios, estoy trabajando con el equipo azul en la preparación de delanteros. Por la crisis de la pandemia estamos un poco alejados, pero allí tengo muchas cosas para enseñar y esperamos que esto pase lo más pronto posible para seguir trabajando por el bien del fútbol y los delanteros de Colombia.
Amigo Arnoldo, lo invito para que definamos de manera breve a los siguientes deportistas: Willington José Ortiz Palacios.
Excelente jugador.
René Higuita
¡Uff…! Un arquerazo, sino el mejor arquero del país.
Carlos El Pibe Valderrama
El maestro. Mi gran amigo. Un agradecimiento para él, siempre lo voy a recordar.
Bernardo Redín
Un calidoso. Excelente persona y excelente jugador.
Faustino Asprilla
El Tino es un referente de Colombia a nivel mundial. Uno de los primeros jugadores que salió del país. Pudo ser el mejor delantero del mundo.
Radamel Falcao García
El ídolo. Excelente persona. Muy apegado a Dios y todavía tiene para dar mucho más.
James Rodríguez
El mejor jugador que ha tenido Colombia a nivel mundial. Lo ha demostrado.
Un técnico ya fallecido: Gabriel Ochoa Uribe.
Tuve la oportunidad de compartir con él, me dirigió; yo creo que es uno de los mejores técnicos, no solamente de Colombia, sino a nivel de Suramérica. Ganó muchas cosas, que Dios lo tenga en su Santa Gloria, pues siempre lo vamos a recordar.
Arnoldo Iguarán. Se cansó de marcar goles de todas las facturas. Después de grabar la entrevista nos quedamos conversando por algunos minutos, debí decirle que, si él admira a Radamel Falcao García, yo lo admiraba a él. Pero los ídolos tienen esa capacidad extraña de enmudecer a los mortales. Escribía Eduardo Galeano que cuando el ídolo cae, la gente lo devora a pedazos. Sentencia que no aplica en el caso del Iguarán, ya que para él jamás llegaron los olvidos al convertirse en una de las figuras estelares del fútbol colombiano de todos los tiempos. El gol contra Brasil es para enmarcarlo. Los tres goles que le anotó a Paraguay en un mismo partido, son inolvidables. Mil gracias al goleador eterno.