Sebastián Martino, el productor del desafío sabe muy bien lo que sufren los participantes. Hace 17 años fue ganador de la primera versión de Expedición Robinson en Argentina. Por eso conoce a profundidad este tipo de programas. Cada vez que Caracol le encomienda esta tarea tiene que coordinar un gran equipo entre participantes, técnicos, diseñadores, vestuaristas, periodistas, ambientadores y demás. Son más de 170 personas que se van de Colombia para algún lugar remoto en donde todo debe funcionar perfectamente para la grabación del programa.
Martino, por su parte, cada año vive su propio desafío detrás de cámaras, donde casi no pueden verlo los televidentes. No le gusta la fama, la primera vez que estuvo en un programa de estos lo hizo solo por vivir la experiencia. No tenía una razón clara para entrar al reality. No lo desvelaba el premio mayor, ni salir en televisión. Así, mientras los otros participantes sufrían durmiendo en la playa o corriendo en las pruebas, él lo disfrutaba todo. Por eso mismo cree que ganó. Tenía 26 años.
Luego de haber terminado el programa se fue de Argentina huyéndole a la fama. Tuvo la mala suerte de que en el directorio de Buenos Aires solo había otra familia con su apellido. Un día los otros Martino le tocaron a la puerta de su casa con un montón de cartas. “Creemos que esto es para su hijo” le dijeron al padre que recibió el paquete.
Sin embargo, para él su premio no fue el dinero, que se diluyó entre bancos con la crisis de Argentina en 2001. La verdadera ganancia que le dejó el reality fue la forma en que lo hizo cuestionarse sobre lo que realmente quería en la vida. Después de haber participado renunció a su trabajo en un despacho y se fue a recorrer el continente. Así fue a dar en las islas de Bocas del Toro al norte de Panamá, mismo lugar donde se había grabado el programa. Casualmente estaban grabando la primera versión de Expedición Robinson para Colombia. Ahí fue su primer acercamiento con la tv detrás de cámaras.
Final Expedición Róbinson. Sebastián Martino, ganador.
Al año siguiente la producción lo llamó para que cuidara a los participantes. En 2004, cuando se hizo la primera versión del desafío lo nombraron productor de las pruebas. Las diseñaba y también las realizaba él mismo antes que los participantes para comprobar su dificultad. En 2005 ya fue productor general. Sin que se diera cuenta la vida lo trajo a Colombia. En Caracol también ha sido productor de otros realities y programas de concurso como Colombia´s Next Top Model, La Prueba y Asia Express.
Trabaja de la mano con Juan Esteban Sampedro, quien es Gerente de Entretenimiento del canal, el responsable de todos los programas que no son dramatizados. Mientras Sampedro maneja toda la franja general de entretenimiento, Martino se encarga directamente de proyectos específicos. Fueron ellos quienes tuvieron la idea de llevar el desafío a tierras lejanas de Asia y África, después de haber visto que la cadena de hoteles Decameron, donde se alojaba la producción en la versión de 2012, tenía sede en Senegal.
Martino, el hombre que le mete toda la creatividad con su equipo a la creación de las pruebas del Desafío. Aquí Junto con Margarita Rosa de Francisco la expresentadora del reality
Desde el año pasado Sebastián Martino adquirió mayor visibilidad en el desafío. Los televidentes pueden verlo supervisando que las pruebas estén bien realizadas por los participantes. Aunque era algo que siempre se hacía, en las dos últimas ediciones se ha hecho más notorio porque mostrar la figura del juez hace que las pruebas se sientan más como un deporte. Esto va de la mano con el concepto de competencia que se quiere manejar.
La expectativa que tenía el canal con la versión 2017 era mantener los 14 puntos que marcaba Yo Me Llamo. Hasta el momento, no se ha logrado. Sin embargo, es el programa más visto del país. En todo caso, lleva 13 años como programa fijo en la parrilla anual de programación de Caracol. Cada temporada el molusco va a la fija.
