Con 12.473.709 votos, el candidato del Frente Todos se convirtió en el nuevo presidente de Argentina. La victoria fue tan contundente que no hubo necesidad de una segunda vuelta.
Este resultado ya se veía venir, luego de la aplastante victoria que obtuvo Fernández en las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) el pasado 11 de agosto frente a Mauricio Macri.
Alberto Fernández se posesionará oficialmente el próximo 10 de diciembre. Esto significa el regreso de la izquierda progresista de la expresidenta Cristina Kirchner, quien es ahora la vicepresidenta de la nación.
Cabe anotar que durante el gobierno de la expresidenta, la Argentina logró los índices económicos y de calidad de vida más altos de su historia y uno de los más destacados de Latinoamérica.
Dicha prosperidad, se vio seriamente deteriorada con la llegada de Mauricio Macri, el mandatario derechista que ganó en 2015 con un pequeño margen, quien sumió a la nación argentina en una profunda crisis económica y social.
Ahora, Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner intentarán recuperar el rumbo de la nación con una política progresista, defensora del Estado de bienestar, los derechos civiles, sexuales y reproductivos y las libertades individuales.