No hubo milagro para la coalición Frente de Todos, del presidente argentino Alberto Fernández. El oficialismo perdió la mayoría en el Senado y se quedó sin el control del Congreso, lo que la obligará a buscar consensos con la oposición para lograr la gobernabilidad en los siguientes dos años de mandato.
A nivel nacional, la coalición opositora de Juntos por el Cambio obtenía una ventaja de más de ocho puntos, propinándole al peronismo su mayor derrota desde el regreso de la democracia en 1983.
Sin embargo, el presidente Alberto Fernández, evitó hablar de derrota y, por el contrario, llamó a manifestarse el miércoles, “día de la militancia peronista”, para que “llenemos la Plaza de Mayo y celebremos este triunfo como corresponde”.
Al mismo tiempo, el mandatario aseguró que se dirigirá a la brevedad "a los representantes de la voluntad popular y a las fuerzas políticas a las que representan, para acordar una agenda tan compartida como sea posible. Una oposición responsable y abierta al diálogo es una oposición patriótica. Nuestro pueblo necesita ese patriotismo".
"Precisamos que la relación entre el gobierno y el Congreso Nacional, en la Cámara de Diputados y en el Senado, sea fructífera, por el interés general de nuestro país", subrayó.
Con la mira en el 2023
Entretanto, desde el “búnker” opositor de la coalición Juntos por el Cambio, Amira, una militante de 30, desconfía del diálogo que propone el Gobierno. “Es un 10% lo que se ganó a nivel nacional. De ahora en más queda por ver cuál va a ser la convocatoria del Gobierno al diálogo para ver cómo se responde”, dijo a RFI.
Otros simpatizantes de la oposición ya piensan en el futuro. “Creo que se consolidó la elección a nivel nacional manteniendo los números que se habían logrado en las PASO [las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de septiembre]. De cara al 2023 tenemos optimismo respecto a lo que puede ser una elección presidencial”, juzga Leandro, de 28 años, al micrófono de RFI.
El expresidente Mauricio Macri, principal referente opositor, adelantó que "estos dos años que vienen van a ser difíciles", y aseguró que su coalición "va a actuar con mucha responsabilidad, ayudando a que la transición sea lo más ordenada posible", anticipándose a las presidenciales de 2023.
Negociar con el FMI
En medio de una dura crisis económica, con una inflación anual de más de 50% y una pobreza que afecta al 40% de la población, Argentina debe negociar con el FMI un nuevo acuerdo que reemplace el stand-by por 44.000 millones de dólares de 2018.
"En esta nueva etapa profundizaremos nuestros esfuerzos para llegar a un acuerdo sustentable con el FMI. Debemos despejar las incertidumbres que conllevan deudas insostenibles como ésta. Y debemos hacerlo preservando las condiciones que nos permitan seguir por el sendero de la recuperación con generación de empleo, apuntando al mismo tiempo a una reducción persistente del mal inflacionario", indicó Fernández.
De no lograr un nuevo convenio, debería pagarle al FMI en 2022 más de 19.000 millones de dólares y en 2023 otro tanto.
Argentina recién emerge de una recesión que empezó en 2018, y se profundizó con un derrumbe de 9,9% del PIB en 2020 por la pandemia del covid, en medio de una extensa cuarentena. El crecimiento de 9% previsto para este año, retrotraerá la situación a 2019, cuando Fernández asumió la Presidencia.
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