Nadie imaginaba una derrota así. Los candidatos del gobierno fueron derrotados en 17 de las 24 provincias del país y perdieron, sobre todo, la madre de todas las batallas, en su bastión, la provincia de Buenos Aires. Aunque la oposición aún no ha confirmado su victoria en las elecciones legislativas de noviembre, el presidente Alberto Fernández está muy debilitado.
"No hemos sido capaces de responder a las expectativas de muchos argentinos y también hemos cometido errores", dijo el mandatario poco antes de la medianoche, reconociendo la derrota, en la sede del Frente de Todos, la coalición peronista. Fernández llamó a los militantes a movilizarse para cambiar los resultados del 12 de septiembre y ganar las elecciones legislativas de noviembre.
Nada es más importante que escuchar al pueblo; hoy nos ha expresado que cometimos errores y vamos a atender a esa demanda.
A partir de mañana trabajaremos, con el compromiso y la fuerza de siempre, para satisfacer las necesidades que no hemos satisfecho. pic.twitter.com/tmfvsAcFWI
— Alberto Fernández (@alferdez) September 13, 2021
No será fácil porque el poder del presidente se ha debilitado y porque las diferentes corrientes de la coalición se acusan mutuamente. Los partidarios de la vicepresidenta Cristina Kirchner no son los menos críticos con el jefe de Estado.
Para la socióloga y directora de la consultora Polldata, Celia Kleiman, los resultados de las primarias marcan una tendencia "muy dificil de revertir. Casi imposible, insiste, porque incluso han sufrido derrotas en provincias que controla el Frente de Todos (oficialismo). El mapa del país ha cambiado rotundamente y no veo posible remontar esta diferencia, aun cuando concurra a las urnas un porcentaje más elevado."
Los argentinos volverán a las urnas el 14 de noviembre, cuando se renovarán 127 de las 257 bancas de la Cámara de Diputados y 24 de las 72 del Senado.
A todos ustedes, que nos están mirando en sus casas, les digo: podemos salir adelante. No aflojemos. En noviembre vayamos a votar con la misma convicción y con la misma esperanza con la que hoy lo hicimos.
— Diego Santilli (@diegosantilli) September 13, 2021
De momento, Juntos por el Cambio, la alianza opositora centrista, no se muestra exultante y quiere confirmar la votación del domingo en noviembre. De ser así, los peronistas perderían la mayoría absoluta en el Senado y tendrían que renunciar a su sueño de conquistar la Cámara de Diputados. A esto le seguirían dos años en los que Alberto Fernández tendría que lidiar con la oposición para gestionar la crisis post-Covid-19.
Para estas primeras elecciones nacionales desde el comienzo de la pandemia, el número de sitios de votación se incrementó en un 30% y se eximió a las personas mayores de hacer cola.
En los centros de votación, los votantes tuvieron que entrar a cuentagotas, con máscaras y respetando el distanciamiento de rigor. En algunas zonas se formaron incluso largas colas ante los colegios electorales.
Un total de 34 millones de personas estaban habilitadas para votar, aunque la participación llegó a algo más del 67%.
Fernández llegó a la presidencia en diciembre de 2019, tres meses antes de registrarse el primer caso de covid-19.
Felicitaciones a los argentinos. Todo el dolor que vivimos estos dos años trajeron un aprendizaje. Gracias por el coraje y por la madurez. Ahora es el momento de estar serenos, unidos y actuar con responsabilidad. pic.twitter.com/x8EF9NMYB4
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) September 13, 2021
La pandemia ha causado más de 113.000 muertes sobre 5,5 millones de casos con un marcado descenso de los contagios las últimas semanas conforme avanza la vacunación, uno de los puntos fuertes en los que basó su campaña. El 63,81% de los 45 millones de habitantes de Argentina ha recibido una dosis y 40,52% las dos.
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