He visitado al Municipio de Argelia en varias oportunidades y diferentes momentos en los últimos quince años y he constatado en mis visitas el sufrimiento de sus gentes, víctimas en su gran mayoría de una ausencia estatal que permitió la presencia de grupos ilegales en su territorio, como amos y señores, por muchos años. Como no recordar a “Martín”, un guerrillero de las FARC que decidía entre la vida y la muerte de los pobladores, arreglaba matrimonios, castigaba a los vecinos problemáticos, exigía la cuota revolucionaria a los negocios, ponía en cintura a los muchachos y muchachas descarriadas y hasta decía que podía productos y cuando entraban o salían del Municipio. Alguna vez, cuando dirigía el programa Calidoscopio de Teleantioquia, nos retuvo a todo el equipo de producción y después de seis horas nos obligó a abandonar el municipio, sin grabar ni un solo minuto.
Luego, las incursiones paramilitares en las que se asesinaron, con lista en mano, a muchos campesinos con la acusación de ser “colaboradores” de la guerrilla.
Con razón la Unidad Nacional de Víctimas ha planteado públicamente que en Argelia de María todos sus ciudadanos fueron víctimas del conflicto y ha empezado a indemnizar a sus pobladores por la responsabilidad del Estado en su sufrimiento.
Esta semana regrese a Argelia para grabar el programa Oriéntese de Cosmovisión, del cual soy su director y lo que encontré es absolutamente lamentable:
Una alcaldesa, Flor Dey Granados, muy cuestionada por los pobladores, que incluso cuentan posibles actos de corrupción administrativa, que ha tomado decisiones trascendentales; como la modificación del Parque Principal, sin consultar y sin socializar con la ciudadanía, cuyos hallazgos fiscales fueron expuestos por la misma Contralora de Antioquia, una alcaldesa a quién la Procuraduría Provincial destituyo de su cargo por faltas disciplinarias y que tiene unas treinta demandas ante los Entes de Control, pero que sigue ejerciendo a pesar de los pesares.
Lo del Parque Principal es una pintura de ese Macondo que describe perfectamente bien García Márquez: Con regalías del Fondo Nacional inicio las obras, para hacerlo saco, sin concertar con ellos y sin brindarles ninguna alternativa, a los venteros de la plaza que ya le han ganado varias tutelas, destruyó la caseta de la JAL y aunque prometió pagarles una mensualidad como compensación, aún no lo ha cumplido dejando a esta importante organización social sin fondos para su funcionamiento, contrato sin licitación a una firma que a su vez sub contrato con otra y que adeuda a los comerciantes más de ciento veinte millones de pesos de insumos para la construcción hasta alimentos y hotel para los trabajadores.
Las obras como tal no cumplen con los requisitos mínimos de construcción y por lo tanto un muro que fue levantado sin bases y se ha caído tres veces, a los corredores peatonales les han puesto trozos de mármol que con la humedad de la zona y las continuas lluvias se convertirán en un peligro enorme para quienes transiten por allí y para completar, muchos trabajadores han renunciado a su empleo por falta de pago.
Las obras de este Parque se han realizado en un treinta por ciento y ya la plata del Fondo Nacional de Regalías se acabó, lo que significa que no será terminado y que los habitantes tendrán que acostumbrarse a ver los costales verdes conque lo encerraron por “réquiem eterna”.
Y esto solo para hablar del Parque Principal y no del problema de las basuras, de los rieles no terminados en uno de sus barrios con los dos mil novecientos bultos de cemento donado por la Gobernación y cuyos habitantes se niegan a permitir cualquier trabajo futuro hasta que se les resuelva la problemática, del estado de las vías y porque declaro la emergencia sanitaria y que tubería usaron para subsanarla y a quien se la compro y finalmente, no hablare de las casa que ha comprado y las construcciones súper lujosas que de forma privada hace a una cuadra del Parque Principal.
Con toda la razón la Hna. Gilma Montoya al preguntarle por su percepción de la situación en Argelia de María me contesto: “Este pueblo está atravesando por un caos que es muy peligroso” y yo me pregunto: “Cuando los Organismos de Control compensaran a los habitantes de este hermoso municipio por su ineficacia, o su inacción, cómplice de este caos”
