En Colombia ahora nos salieron con el cuento de la extracción de arenas bituminosas, algo que en Canadá y Estados Unidos ya ha causado muchos estragos ambientales y protestas sociales. De hecho, el potencial de Colombia en arenas bituminosas lo anunció con entusiasmo la Agencia Nacional de Hidrocarburos este año. Lo que le faltaba a Colombia, otra fuente de contaminación, conflictividad social y demandas contra el Estado. Mientras tanto, la transición a energía solar y eólica sigue a paso de tortuga en el país. ¿Qué son las arenas bituminosas, por qué son tan nefastas y qué tienen que ver con el fracking, el Paro Nacional y la Comisión Quinta del Congreso?
En este momento, cursa su trámite legislativo en la Comisión Quinta un proyecto de ley para prohibir la explotación de yacimientos no convencionales de hidrocarburos que incluye la prohibición de las arenas bituminosas y del fracking. Los yacimientos de arenas bituminosas son capas de arena mezcladas con bitumen o betún de petróleo que para su explotación requieren hacer minería de la superficie que la cubre. Así, en Canadá arrasaron con bosques boreales para poder extraer estas arenas. Igualmente, extraer arenas bituminosas requiere mucha energía y produce un impacto mayor de cambio climático, según explicó la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. También, el petróleo obtenido de arenas bituminosas es más espeso, ácido y corrosivo que el crudo convencional más liviano, esto aumenta la posibilidad de accidentes y la dificultad de su manejo.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos anunció el potencial de extracción de arenas bituminosas en Florencia y San Vicente en Caquetá, Urabá y Amagá en Antioquia, Sogamoso en Boyacá y en el río Guejar en los llanos orientales y el río Nare también en Antioquia. Es absurdo que pretendan extraer arenas bituminosas en Colombia, si en Canadá, un país con instituciones ambientales más fuertes, causó y causa problemáticas ambientales y rechazo social. Es más, la National Geographic publicó un reportaje sobre el tema con impresionante material fotográfico y el siguiente título: “Esta es la operación petrolera más destructiva del mundo, y está creciendo, ¿puede Canadá desarrollar su liderazgo climático y sus lucrativas arenas bituminosas también?”
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La ANH anunció el potencial de extracción de arenas bituminosas en Florencia y San Vicente en Caquetá, Urabá, Amagá y rio Nare en Antioquia, Sogamoso en Boyacá y río Guejar en los llanos orientales
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El rechazo a las arenas bituminosas se ha extendido de Canadá a Estados Unidos. Esto por cuenta del tristemente célebre proyecto de oleoducto Keystone XL; el cual llevaría los hidrocarburos extraídos de estas arenas en Alberta, Canadá hasta refinerías en Texas, Estados Unidos; donde se ha dado una sostenida oposición al proyecto Keystone XL por sus impactos ambientales y sociales. Así, en 2015 más de 90 reconocidos científicos, científicas y economistas enviaron una carta al presidente de Estados Unidos en rechazo al proyecto. Igualmente, líderes con reconocimiento mundial, premios Nobel, sindicatos y millones de personas rechazaron el proyecto públicamente. Tanta fue la oposición que en 2011 hubo protestas contra este proyecto de oleoducto en frente de la Casa Blanca que resultó con la detención de más de 200 personas, incluido el exdecano de la Escuela de Estudios Forestales y Ambientales de la Universidad de Yale.
En noviembre de 2015 la administración de Obama negó el permiso al proyecto Keystone XL, esto con sustento en una revisión realizada durante siete años por el Departamento de Estado con insumos de la Agencia de Protección Ambiental. Si bien el presidente posterior a Obama reversó esta decisión, la negación al proyecto Keystone XL fue reiterada por el actual Presidente Biden con la “Orden ejecutiva sobre la protección de la salud pública y el medio ambiente y la restauración de la ciencia para abordar la crisis climática”, proferida en la Casa Blanca el 20 de enero de 2021.
Mientras el gobierno de Estados Unidos le cerró la puerta a los hidrocarburos que provienen de las arenas bituminosas por sus impactos ambientales, sociales y de cambio climático; el gobierno colombiano mantiene esta puerta abierta. No obstante, la Comisión Quinta del Congreso debate en la presente legislatura el proyecto de ley para prohibir el fracking que incluye la prohibición de la extracción de arenas bituminosas. Este debate ha contado con la participación de relatores de Naciones Unidas, parlamentarias, investigadores y académicas de Colombia y otros países. A la hora de debatir el proyecto de ley que prohibiría el fracking y las arenas bituminosas en Colombia, los y las congresistas deberían tener en cuenta los impactos ambientales, climáticos y sociales ocasionados por la extracción de estas arenas en Canadá y el proyecto Keystone XL en Estados Unidos. Además, esta semana, en el marco del Paro Nacional de 2021, más de 130 movilizaciones y organizaciones ambientales firmaron un pronunciamiento que exige: “Prohibir el fracking, la explotación de yacimientos no convencionales (…) (y) avanzar hacia una transición energética justa como medida urgente ante la emergencia climática..”.
