En septiembre de 2015, Antonio José Ardila, el hijo del empresario Carlos Ardila Lulle se casó con Luz Ángela Sarmiento, la hija de Luis Carlos Sarmiento Angulo. Segundas nupcias para ambos. De esta manera se unían dos de las fortunas más grandes del país y de América Latina.
Dos grupos económicos por lo demás bien distintos en sus áreas de negocios y por tanto sin rivalidades ni competencias empresariales. La génesis de la Organización Ardila está en el negocio de las gaseosas, iniciada por el santandereano Carlos Ardila Lulle a partir de gaseosas Lux de propiedad de la familia de su esposa Eugenia Gaviria; continuó con la integración vertical adquiriendo el ingenio Cauca en el Valle del Cauca, la fábrica de vidrios Peldar, empaque y a comienzos de este siglo incursionó en el etanol derivada de la caña de azúcar. Muy desde los inicios ha estado también en los medios a través de RCN radio y televisión; distribución de carros, seguros y equipos deportivos. Inversiones en general en la economía real.
El Grupo Aval de Luis Carlos Sarmiento, en cambio ha estado enfocado principalmente en el sector financiero, la construcción, infraestructura vial, energía y gas, hoteles, agroindustria y últimamente también en medios con la adquisición del periódico el Tiempo. Sarmiento se convirtió en el hombre más rico de Colombia mientras Ardila ocupa el lugar quinto, según Forbes. Con tres años de diferencia, Carlos Ardila (1930) y Luis Carlos Sarmiento (1933), hasta ahora no se habían pisado las mangueras y habían sabido moverse sin roces entre ni empresariales ni familiares. Sin embargo, la aparente armonía parece estar atravesando zona de turbulencia y se confirma que en cuestión de negocios no hay amistades que perduren.
En 2017, Gaseosas Lux, filial de Postobón, demandó a la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI, a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA y a la concesionaria Vial Andina SAS – Coviandina, una de las sociedades de Corficolombiana, la Corporación Financiera que tiene a su cargo las inversiones de infraestructura del Grupo Aval, por la construcción de un túnel en la vía al Llano justo debajo de la montaña donde se encuentra el manantial de donde Gaseosas Lux saca el Agua del Nacimiento.
Un agua especial, que hace parte del catálogo de productos Postobón en la categoría de aguas de nacimiento, no tratadas, sino aguas que emergen espontáneamente de la superficie de la tierra, conservando todas las características naturales de su pureza.
La ANI le aprobó en 2015 a Coviandina su propuesta de construcción del túnel en el sector de Chirajara-Fundadores de la carretera Bogotá-Villavicencio, bajo la modalidad de Asociación Público Privada – APP. Con este aval, Coviandina le solicitó a la ANLA las respectivas licencias ambientales, que le fueron otorgadas, pero es en este punto donde parecerían existir las irregularidades que tienen a estos dos grupos económicos ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
Gaseosas Lux sostiene que Coviandina no entregó la información correcta, y la ANLA a su vez, ha indicado que cuando otorgó la licencia no contaba con las pruebas y los estudios que documentaban la existencia del manantial El Nacedero de donde proviene el Agua de Nacimiento. Coviandina, por su parte, ha indicado que entregó toda la documentación sin irregularidad alguna.
Gaseosas Lux Postobón SA, donde Antonio José Ardila ha sido miembro de la junta directiva desde hace décadas, considera que con la construcción del túnel afectará irreparablemente el Nacedero, y ha valorado una indemnización de $ 20.000 millones, basado en la disminución o el agotamiento de la fuente de agua y en los perjuicios que esto pueda traer a la empresa.
Próximo a viajar rumbo a Londres como como embajador de Colombia ante el Reino Unido, Antonio José Ardila y su esposa Luz Ángela Sarmiento están en el medio de la discordia de sus respectivas organizaciones empresariales, disputa que cada día se agrava más puesto que las obras del túnel han seguido y están a poco más de 300 metros de llegar al nacimiento que según la Organización Ardila, se verá afectado sensiblemente.