De nuevo la insolidaridad de los colombianos con los territorios del país se ha puesto en evidencia. Cómo es posible que Arauca que está en guerra, así el gobierno siga minimizando la situación, Colombia no sienta que está en guerra. Las cifras son aterradoras y no paran. En los primeros 22 días del año se reportan 34 homicidios, 269 declaraciones de desplazamiento forzado que han afectado a cerca de 1000 personas, dos secuestros, confinamiento de comunidades indígena, líderes sociales amenazados, miembros de Acción comunal y personas en procesos de reincorporación en riesgo. A esto se agregan los desaparecidos del domingo y los que desafortunadamente vendrán.
Arauca es Colombia señor ministro de Defensa, y mientras tanto usted sigue insistiendo que esta guerra, porque de eso se trata, se está armando desde Venezuela. Aun si fuera cierto porque a usted señor ministro nadie sensato ya le cree, resulta que Arauca es parte de nuestro país y su seguridad es su responsabilidad. Pero no. Insiste en echarle la culpa a los demás y mientras tanto en esa parte del país sus ciudadanos que son tan colombianos como usted, están aterrorizado, encerrados en sus casas, desprotegidos.
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La gente de ese departamento, de su capital y de muchos pueblos han salido a la calle y a los medios diciendo la verdad: no son parte de la guerra entre el ELN y las disidencias de las Farc
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La gente de ese departamento, de su capital y de muchos pueblos del departamento han salido a la calle y a los medios de comunicación diciendo la verdad: ellos no son parte de la guerra entre el ELN y las disidencias de las FARC y por consiguiente no tienen por qué estar en la mitad de ese conflicto. Frente a la existencia de carros bomba, hay permanentes llamadas desesperadas para que el gobierno de Duque haga algo, y le solicitan que establezca puentes de dialogo. Nada pasa de manera que nos toca al resto del país pedir que se frene esta confrontación, que el gobierno le garantice sus derechos a estos ciudadanos, que, en fin, deje las disculpas y asuma su responsabilidad.
Por fortuna ya empezaron las manifestaciones de los araucanos que viven en Bogotá y de algunos residentes en esta ciudad, pero falta mucho más ante un gobierno al que el país se le sale de las manos. Hasta las Naciones Unidas han expresado su profunda preocupación por lo que está sucediendo en esta parte de Colombia. El hecho de que sea una confrontación entre grupos armados no le quita la responsabilidad al gobierno de asegurarle la vida y la tranquilidad a los habitantes de ese departamento. Pero además, como lo ha mencionado el obispo de Arauca, se necesita ayuda humanitaria para un pueblo cercado por los violentos.
Una pregunta: ¿no son ustedes señores del gobierno los dueños de la bandera de la Seguridad Democrática? Porque si algo no tiene este país en Arauca, pero también en el Valle del Cauca, en Santander, en muchas áreas de Colombia es precisamente eso, seguridad. Por esto los colombianos no pueden ser indiferente ni complaciente con un gobierno que no logra manejar esta situación que tiene a un sector del país a unos colombianos viendo los horrores de la guerra. Esa que se supone que ustedes iban a cambiar por una Paz con Legalidad.
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@CeciliaLopezM