El origen de Aracataca se remonta a finales del siglo XIX, específicamente en el año 1885, y fue oficialmente categorizado como municipio a principios del siglo XX, en 1912, según la Ordenanza No. 8 (Colombia Turismo Web, 2015; Gacetas del Magdalena, 1886). Con el mismo propósito, el desarrollo histórico de Aracataca se puede dividir en dos etapas: la primera comenzó con su fundación y poblamiento, concluyendo en el siglo XIX; la segunda inició a principios del siglo XX con la construcción del ferrocarril y la llegada de la multinacional United Fruit Company (UFCO), extendiéndose hasta finales de 1970 (Rendón & Gómez, 2022).
En 1857, brotes de violencia afectaron al Estado soberano del Magdalena, especialmente en sectores como Valledupar y Riohacha, lo que provocó la migración de familias hacia otros territorios. Aracataca se volvió atractivo, ya que en ese momento estaba habitado solo por una hacienda llamada Santa Rosa, propiedad de Giacomo Costa Colón (Ramírez, 2016). Posteriormente, más familias llegaron de territorios cercanos, como Ciénaga, entre otros (Bermúdez, 2012).
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Cada comunidad, según Spíndola (2016), manipula y moldea de manera única las referencias simbólicas, los discursos históricos y las memorias colectivas para construir su propia identidad, basada en la diferenciación pero compartiendo prácticas y creencias comunes con otros grupos.
La historia de Aracataca está estrechamente ligada a las dos incursiones de la UFCO en el territorio y la territorialidad. La primera ocurrió a principios del siglo XX, con la construcción y control del ferrocarril, el manejo del agua de la subregión, la comercialización del banano, la gestión de puertos y el préstamo de dinero por parte de la multinacional. Esto fue auspiciado por el auge de la agricultura en la comercialización del banano, influyendo en las relaciones bajo un modelo neocolonial, especialmente promovido por el gobierno del expresidente Rafael Reyes en 1904 (Ramírez, 2016).
En la segunda etapa, que inició con la finalización de la Segunda Guerra Mundial y la retirada de la UFCO en 1966 del Magdalena (trasladándose al Urabá antioqueño), el territorio experimentó dificultades debido a la competencia directa del Consorcio Colombiano Bananero (Bucheli, 2004). Según Giménez y Héau-Lambert (2006), el territorio se apropia, ocupa y domina en función de asegurar su reproducción y satisfacer necesidades vitales, tanto materiales como simbólicas.
Con el tiempo, Aracataca en Magdalena se enriqueció con la llegada de inmigrantes palestinos, árabes, italianos, marroquíes y algunos africanos, traídos por la UFCO debido a las relaciones comerciales relacionadas con la exportación del banano. Estas contribuciones culturales y étnicas diversificaron la población (Vidal, 2014; Bermúdez, 2012). Un hito adicional en la historia del territorio fue la incursión de la agroindustria de la palma de aceite en 1965, que hasta el presente ha generado cambios socioeconómicos y socioambientales en la territorialidad y el territorio (IDEAM, 2015; Ministerio de Justicia 2012).
Parafraseo de la tesis doctoral: Metabolismo social de la agroindustria de la palma de aceite en el territorio de Aracataca Magdalena Colombia (1965-2018)
