Desde mediados del siglo XX, científicos de todo el mundo se han dedicado a promover el acercamiento entre ciencia y sociedad. Para ello, la herramienta de difusión masiva del conocimiento, de las ideas y de los productos científicos, ha tomado el nombre en español de “Apropiación de la Ciencia”. Esta idea ha trascendido los medios formales de la educación y ha buscado que desde museos, películas, obras de teatro, entre otros, se sensibilice a la gente sobre los retos que implica el quehacer científico. En Colombia, se han hecho grandes esfuerzos por acercar al público en general al conocimiento científico:
● En 1969 se inauguró el Planetario Distrital en la ciudad de Bogotá. En su momento, el alcalde Virgilio Barco impulsó este centro cultural de apropiación social del conocimiento para los bogotanos.
● En 1989 se realiza la primera ExpoCiencia liderada desde la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia y apoyada por Colciencias, el Ministerio de Educación y otras entidades. Desde ese momento cada dos años se ha hecho la feria, y la próxima se realizará desde el departamento del Tolima para toda Colombia.
● A inicios de los años 90s se integró Cuclí Cuclí como un proyecto de afiche con contenido pedagógico y con estética cercana a los jóvenes, que contenía sencillas explicaciones científicas. Los afiches y cartillas de Cuclí llegaron a muchas escuelas de toda Colombia.
● En 1994 en la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo (Primera Misión de Sabios) uno de los diez sabios, Eduardo Posada, trabajó alrededor de la Apropiación Social de la Ciencia. El tema cobró tanta importancia que otro de los sabios de esa Misión, nuestro nóbel de literatura Gabriel García Márquez, sintetizó la importancia de la apropiación social de la ciencia con la siguiente frase: “La ciencia debe hacer parte de la canasta familiar”.
● A finales de los 90s desde Colciencias se construye la estrategia Ondas que busca fomentar las ferias de ciencias desde los colegios de todo el país. Esta estrategia se ha desarrollado año a año desde su inauguración.
● En 1997 se inauguró el primer centro interactivo de ciencia y tecnología de Colombia: Maloka. Esfuerzos conjuntos de Colciencias, la Secretaría de Educación y el Instituto de Cultura del Distrito junto con la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia, hicieron posible que cientos de niños, niñas y familias puedan apreciar logros de la ciencia de forma lúdica.
● Unos años más tarde, ciudades como Medellín y Barranquilla con el apoyo de Colciencias, hacen esfuerzos por crear museos y planetarios para acercar la ciencia a la ciudadanía.
Pese a todos esos ejemplos, en el documento “Lineamientos de Política de Apropiación Social de la Ciencia” que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación publicó en mayo de este año, no se mencionan ninguno de esos hitos o antecedentes de la política actual. Esto puede deberse a dos cosas: falta de conocimiento de los hechos de años anteriores o escasa capacidad de quienes hicieron parte de esos esfuerzos por apropiar el conocimiento y divulgar tales hitos.
Con el fin de evitar que los lineamientos de políticas públicas sólo den cuenta de documentos, dejo esta columna para que en la memoria colectiva no olvidemos esos grandes esfuerzos que se han hecho desde el siglo pasado por crear una apropiación social de la ciencia.