Las iniciativas de la comunidad deben contar con un espacio en la UVA La Esperanza. Esto se concreta, por ejemplo, en las clases de bordado para las que las mujeres del barrio solicitan un espacio semanal. Lucila Acevedo es la líder de este grupo se define como “Vivo acá en San Pablo, y soy una asidua visitante de la UVA porque estudio sistemas. Además mi familia vive a la mitad de la cuadra”
Salta a la vista que asiste ala UVA no sólo como estudiante sino como instructora. La encontramos rodeada de mujeres concentradas en la tela, la aguja y la charla. La que más habla y la que lo hace con mayor notoriedad, es ella “Terminé ayer un proyecto, los Semilleros de Mujeres. Fui una multiplicadora en Nuestra Señora del Rocío, un barrio que queda en la periferia donde también hay costureros.”
“Asistí a las mesas de trabajo de la UVA desde una año antes que se abriera, y aquí sigo. A la primera convocatoria del costurero vinieron sesenta personas . Este es un barrio muy participativo, aunque yo también he manejado cuatro grupos de bordado en cuatro barrios diferentes. Es que soy muy conocida.”
“Mi mayor lucha es que las mujeres aprendan a ser autónomas, porque con la autonomía la mujer se libera de muchas violencias y de cuestiones del patriarcado. Una mujer mientras no sea autónoma económicamente no es libre.” Gracias por decirlo, Lucila.
P.D.: Cuidar la libertad propia y la de otros.