La aporofobia, del griego "á-poros" (sin recursos, pobre, indigente) y "fobos" (miedo, temor, rechazo) se refiere al miedo o rechazo hacia la pobreza, los pobres, los "sin recursos" o desamparados, es decir, hacia todo aquel que, por falta de recursos económicos, vive en la pobreza extrema o miseria absoluta.
Se trata, pues, de un sentimiento de miedo y de una actitud de rechazo hacia lo pobre, que son adquiridos, ya que, la aporofobia se induce, se provoca, se aprende y se difunde a través de relatos alarmistas y sensacionalistas que relacionan a las personas pobres con la delincuencia, considerándolas como una supuesta amenaza para la estabilidad del sistema socioeconómico.
Dicho término fue acuñado por la filósofa española Adela Cortina, catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, España, en los años 90, para referirse a ese gran segmento de la población mundial que vive en condiciones infrahumanas, siendo víctimas del desprecio de los demás.
Ahora, como bien lo anota Emilio Martínez Navarro, profesor titular de Filosofía Moral de la Universidad de Murcia, España, en su texto Aporofobia: "La pobreza no es una condición permanente de las personas, sino una situación indeseable e injusta, pero superable".
De ahí resulta que Cortina, al referirse al rechazo hacia los extranjeros o xenofobia, y hacia el no ario o blanco, o sea, racismo, sostenga que estos se conviertan en aporofobia al presentarse la triple condición de ser extranjero, pobre y de una etnia distinta a la aria.
Y eso es, precisamente, lo que está ocurriendo con los cientos de miles de africanos negros que llegan a las costas europeas en busca de refugio, huyendo de los regímenes totalitarios de sus países, quienes son despreciados y humillados los adinerados blancos que residen a orillas del mar Mediterráneo.
Otro tanto sucede con los cientos de latinos procedentes de los diferentes países "al sur del Río Grande", a quienes Mr. Trump pretende expulsar de su país porque son extranjeros pobres que "vienen a hacerle daño a Norteamérica", cuando, en realidad, lo que van es en busca de las oportunidades que les han sido negadas en su propia tierra y llegan al gran país del norte con la ilusión de que, por fin, se les haga realidad el delicioso "sueño americano".
Publicada originalmente el 16 de julio de 2018