Santiago Mejía le abrió las puertas de su apartamento a los grafiteros que viven o pasan por Cali. Durante 7 años, cuarenta artistas dedicados al arte de la calle han pintado hasta el ultimo centímetro d de las paredes, incluyendo objetos como la nevera y los butacos.
Este lugar, localizado en el animado barrio Granada, es referencia obligada del Cali Grafiti tour en una ciudad donde el grafiti no es perseguido sino por el contrario, acogido. El alcalde Maurice Armitage incluso ha animado a los muchachos a que pinten muros hasta en el tradicional centro de la ciudad.
@jjjaramillo2