En plena pendemia, con la crisis tan dura que estamos viviendo, por un momento pensamos que los arriendos iban a bajar en esta ciudad tan lejana a Dios. Pero no, las denuncias sobre el encarecimiento de lo que piden los dueños de apartamentos han sido un escándalo en redes. La periodista cultural Camila Builes hace esta crítica en sus redes sociales:
Es dificil conseguir un ambiente familiar en menos de 2.000.000 de pesos en sectores como La Soledad. La gente se queja porque además las medidas son ridículamente pequeñas:
Además está el racismo que muchos propietarios, quienes están dispuestos a arreglar directamente con su arrendatario, exhiben en cada una de sus actitudes:
Pero los elevados costos no se limitan a los arriendos de viviendas, los locales comerciales también están disparados:
La gran crítica es que Bogotá está manejando arriendos en plena crisis como si fuera una metrópoli importante. ¡Qué ego tienes Bogotá!