La empresa inglesa caza tesoros, Maritime Archeology, había identificado en noviembre de 2016 las coordenadas donde se encuentra y a la cual accedió mediante robots a los 600 metros de profundidad obteniendo las primeras imágenes; una expedición en la que ya invirtieron USD 6.7 millones. Todo indicaba que se quedarían con la Alianza Público Privada cuyo plazo para recibir proponentes se cerraba este martes. Se sabe que el grupo de colombianos Geminis Consultores Ambientales SAS se presentó a última hora, lo cual obligó a ampliar el plazo.
La UNESCO expresó su inconformidad con el proceso colombiano porque según ellos no se prioriza el valor arqueológico sino el comercial. Sin embargo, su concepto no afecta el camino trazado por Colombia ni en este punto, ni en su pretensión frente a los derechos sobre el tesoro. Colombia no es firmante de la Convención de la UNESCO de 2001, indica que los barcos hundidos y especies naúfragas pertenecen al país cuya bandera llevaba el barco, con lo cual España tendría el derecho sobre el Galeón San José.
Colombia reguló en la Ley 1675 de 2013 lo relativo al Patrimonio Cultural Sumergido, y sobre esta soberanía legal, es que el Ministerio de Cultura presentó los pliegos técnicos para el rescate. A Colombia le corresponderá según la Ley de Patrimonio establecer, cuales son los objetos no patrimoniales y aquellos valiosos para la arquelogia e historia del pais que irán a un museo que deberá construirse en Cartagena.
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