Machado
Vuelve la vista atrás y no está España
solo se ve humo y queja en vez de cielo,
el libro está cerrado y hay un duelo:
la perdida república de Azaña;
todo lo acabó el odio y la guadaña,
olmos y hombres que duermen sobre el suelo
yerto, ríos de polvo en vez de anhelo
y el muro blanco en una voz extraña.
Vuelve su corazón y allí está Soria
pura, desnuda, sola, árida y fría,
mortaja de la amada en la memoria.
Vuelve su andar cansino por el día
y en la senda gastada ve la escoria
de los años y su tierra baldía.
Por Alejandro Veramar